Tatiana Merino, quien lleva un tiempo viviendo nuevamente en Chile, fue una de las invitadas al más reciente episodio del programa La Divina Comida, donde compartió un emotivo testimonio sobre la transición de género de su hijo.
Durante la conversación, la actriz y cantante relató cómo vivió este proceso tan significativo dentro de su familia.
Según explicó, ella se enteró de la identidad de su hijo cuando este tenía apenas 17 años, y, lejos de reaccionar negativamente, se tomó la noticia con serenidad y desde el amor.
"No me interesa como seas, te amo a ti, quiero que tú estés bien", le aclaró a su hijo en ese momento, demostrando el incondicional apoyo que siempre ha tenido hacia él.
Merino detalló que, en un principio, el proceso implicó entender ciertos cambios internos y sociales que se estaban dando en su vida y en la de su hijo.
"Nació aparentemente con un género femenino, y él después se identificó con el masculino. Al principio fue el cambio de 'tenía una hija lesbiana'", continuó, evidenciando cómo fue evolucionando su comprensión sobre el tema.
Además, la artista recordó que cuando recibió esta importante noticia, faltaban solo días para que emprendiera un viaje rumbo a Australia. Ante la situación, Tatiana tomó una decisión pensando en el bienestar de su hijo, buscando protegerlo en un entorno más inclusivo.
"Le dije 'voy a sacarte una visa para que te vayas con mi mamá y estés bien allá, que nadie te moleste'. Allá es distinto con estos temas", contó sobre ese importante momento en sus vidas.
Sin embargo, pese a sus esfuerzos, la situación personal de su hijo comenzó a complicarse. Tatiana, al percatarse de que él atravesaba un periodo de profunda angustia emocional, se mantuvo atenta para entregarle todo el apoyo necesario.
"Hasta que un día me dijo 'mamá, no sé quién soy'. Estuve muy atenta con él, porque él quería desaparecer... y un día desaparece", relató, recordando uno de los momentos más difíciles que enfrentaron.
La desaparición de su hijo terminó en un dramático episodio que puso en alerta a toda la familia. Afortunadamente, lograron recibir noticias de su paradero poco después.
"Y en eso llama mi hermana avisando que estaba en un hospital privado. Se sintió tan desesperado, que lo único que atinó fue a llamar una ambulancia", agregó sobre ese crítico momento.
"Nos contaron que llamó y dijo 'necesito que me ayuden porque me quiero matar'", cerró.
Este episodio, relató Merino, marcó un antes y un después en su relación y en el proceso de transición de su hijo. Posteriormente, comenzaron un tratamiento hormonal que fue clave para su bienestar, siempre con el acompañamiento y apoyo incondicional de su madre.
