¿Te ha pasado que despiertas y te sientes cansado? En FMDOS te contamos por qué ocurre esto y su respectiva explicación científica.
Para ello, conversamos con el Dr. Alejandro de Marinis, neurólogo del Programa de Sueño de Clínica Universidad de los Andes.
En Chile, alrededor del 40% de la población presenta alguna queja o episodio de insomnio, y de ese grupo, aproximadamente solo un 15% tiene un cuadro lo suficientemente grave como para acudir a una atención médica.
Este problema está muchas veces vinculado a la ansiedad, que puede surgir como respuesta al estrés diario. Además, también puedes conocer cuál es la edad en la que las mujeres se verán afectadas por la perimenopausia.
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¿Cuántas horas debe dormir un adulto?
En diálogo con la Radio de los Dos, el neurólogo de la clínica revela que un adulto idealmente debe dormir entre siete y nueve horas cada noche, aunque esta necesidad puede variar según la persona.
Por ejemplo, hay quienes en casos extremos, sólo necesitan cuatro horas, mientras otros requieren once para sentirse realmente recuperados.
“Lo importante aquí es que cada persona conozca sus propias necesidades de sueño y respete su ritmo biológico”, señala Alejandro de Marinis.
¿Cómo puedo mejorar el descanso?
Lo recomendable es establecer una rutina de sueño que incluya al menos dos horas antes de dormir dedicadas al reposo y la relajación.
“En este tiempo, se sugiere terminar con las obligaciones del día, incluido el estudio y el trabajo, bajar la intensidad de la actividad mental y reducir los estímulos luminosos, como pantallas cercanas”, expresa.
Además, el Dr. Alejandro comenta que: “Actividades como leer o simplemente descansar en un ambiente con poca luz pueden ayudar a reducir la ansiedad y preparar el cuerpo para el sueño”.
También es importante recalcar que no hay que sacrificar el sueño para rendir más, especialmente en épocas de exámenes o de alto estrés.
“Dormir bien no solo mejora el rendimiento cognitivo, sino que también permite consolidar la información aprendida durante el día. Lejos de ser una pérdida de tiempo, el buen descanso es una inversión fundamental para el bienestar físico, emocional e intelectual”, cierra de Marinis.
