La actriz que interpreta a Sansa Stark en la popular serie de HBO debió lidiar con un limitado aseo capilar.
«No te laves el pelo». Sophie Turner reveló la particular petición que le hicieron desde la producción de Game Of Thrones, donde interpreta a Sansa Stark. Según calificó en una entrevista, esto fue lo peor que le tocó vivir durante el rodaje.
En conversación con InStyle, la joven actriz reveló que «durante las primeras temporadas me permitieron lavarme el pelo porque era una niña aristocrática. Hacia la quinta temporada, comenzaron a pedirme que no me lave el pelo y fue realmente desagradable«, admitió.
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«Durante un par de años estuve viviendo con el pelo bastante grasiento.¡Realmente me picaba! Además, tendríamos las máquinas de nieve funcionando, por lo que tendríamos pocas partículas de papel de nieve que se atascarían en la grasa. Eso fue asqueroso»
La situación cambió ya en la última temporada, donde la balanza se vio favorable a Turner. La actriz tuvo que teñirse el pelo rojizo, teniéndo un rubio natural en el papel. «Ahora me pongo una peluca, así que puedo lavarme el pelo siempre que quiera, lo que está bien», finalizó la protagonista de Game of Thrones.