En la calle, el metro, la micro o quizá entre tus compañeros de trabajo o colegio, es posible que hayas visto a una persona estornudar o con síntomas de un resfriado. Y es que las bajas temperaturas han causado estragos en la mayoría de la población durante esta temporada.
La llegada del potente frío a nuestro país ha causado que la circulación de virus respiratorios se haya intensificado de manera inusual.
Es por eso mismo que el ministerio de Salud adelantó las vacaciones de invierno en los estudiantes escolares, o que la campaña de vacunación se haya adelantado en centros de salud. Algunos expertos confirman que las bajas temperaturas, el encierro y otras variables, han generado un espacio propicio para la propagación de enfermedades como la bronquitis, amigdalitis, gripe, resfriado e infecciones respiratorias agudas.
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Si tienes estos síntomas debes consultar a tu médico
La mayoría de las infecciones respiratorias comparten síntomas similares, la fiebre constante es uno de los más clave para distinguir entre un cuadro leve y uno que necesita atención médica.
“Sin fiebre, una congestión o una tos pasajera no suelen ser urgencias. Pero si la fiebre dura más de 48 horas, hay que consultar”, comenta Pia Majdalani, jefa de la división de Medicina Interna General en el Hospital de Clínicas José de San Martín.
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“No todo síntoma invernal justifica ir a la guardia. Muchas consultas responden más a la ansiedad que a una necesidad médica concreta”, explica Sofía Luzzi, especialista de la división de Otorrinolaringología del mismo centro de salud.
Te sugerimos tomar estas recomendaciones frente a las bajas temperaturas
Aunque la vacunación es la herramienta más eficaz para prevenir enfermedades típicas de esta época, como el resfriado, te dejamos estas sugerencias que pueden aportar y son fundamentales.
- Lávate frecuentemente las manos con agua y jabón.
- Ventila todos los días tus espacios.
- Limpia y desinfecta superficies de contacto común.
- Evita estar muy cerca de personas que muestren síntomas visibles.
- Evita compartir objetos personales, como vasos o cubiertos.
