Lily Allen volvió a generar revuelo con una íntima y sorpresiva confesión en su podcast "Miss Me?", espacio que conduce junto a su amiga de toda la vida, la presentadora Miquita Oliver.
En uno de los episodios recientes, la cantante británica abordó los múltiples abortos que ha enfrentado a lo largo de su vida.
"Me quedaba embarazada todo el tiempo, todo el tiempo", reveló con total franqueza la intérprete de "Smile", agregando que en más de una ocasión se vio en la difícil decisión de interrumpir el embarazo.
“Abortos, he tenido algunos, pero no recuerdo exactamente cuántos… Creo que unos cuatro o cinco”, expresó Allen, generando sorpresa incluso en su compañera de programa.
Sigue a FMDOS.CL en Google Discover
Recibe nuestros contenidos directamente en tu feed.
La declaración no solo impactó a la audiencia, sino también a Miquita Oliver, quien se mostró visiblemente conmovida y decidió compartir su propia experiencia.
“Lily, estoy tan feliz de poder decir esto y tú puedes decirlo y nadie vino a derribarnos, sin juzgarnos”, comentó la presentadora, quien reconoció haber pasado por situaciones similares.
“He tenido un par de abortos. Hemos tenido aproximadamente la misma cantidad”, continuó.
Lee también: Aclaran la situación sentimental de María José Quintanilla a más de un año de su matrimonio: "Hace unas semanas..."
La particular reflexión de Lily Allen
Bajo este contexto, Lily Allen rememoró una experiencia en particular que, en su momento, interpretó como un gesto de romanticismo, pero que hoy observa con una mirada crítica y más reflexiva.
“Recuerdo una vez que quedé embarazada y el hombre pagó por mi aborto, y pensé que era muy romántico”, confesó la cantante británica durante el episodio del podcast.
En ese entonces, consideró el acto como una muestra de apoyo, e incluso llegó a idealizar la situación como un signo de preocupación y compromiso por parte de la otra persona.
Sin embargo, con el paso del tiempo, su visión sobre lo ocurrido cambió radicalmente. “No creo que sea generoso ni romántico”, reconoció Allen, señalando que el hombre en cuestión nunca volvió a comunicarse con ella después del procedimiento.
Finalmente, la artista cerró el tema utilizando su característico humor para restarle dramatismo a su confesión.
"Para ser honesto, era una maldita loca, y todavía lo soy", bromeó.
