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Protagonista de «El Hoyo» bajó 12 kilos durante el rodaje de la película

Seis semanas tuvo Iván Massagué para bajar de peso durante el rodaje de esta película, y así interpretar de mejor manera su personaje.

Durante las últimas semanas, Netflix ha logrado cautivar a sus suscriptores con sus nuevas producciones. Una de ellas, es la cinta «El Hoyo», una enigmática película de ciencia ficción.

Estrenada en los cines a fines de 2019, la cinta dirigida por Galder Gaztelu-Urrutia llegó a la plataforma en marzo, posicionándose como una de las más vistas durante las últimas semanas.

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La trama cuenta la historia de Goreng (Iván Massagué), un homre que ingresa a una extraña prisión vertical, donde los reclusos están separados por niveles.

https://www.youtube.com/watch?time_continue=1&v=7ZHg8F5tLa8&feature=emb_title

Cada nivel, con un enorme agujero en su centro, tiene dos internos, dos camas y un lavamanos. Además, cada persona puede tener un objeto. En el caso del protagonista, es el libro «Don Quijote de la Mancha».

El punto más importante, es que la comida viene desde los niveles superiores, por lo que los pisos de más abajo solo reciben las sobras, llevando a los internos al límite para conseguir algo de comer.

Iván Massagué bajó 12 kilos en seis semanas

Por lo mismo, de acuerdo al guión, el protagonista de la película debía bajar considerablemente de peso mientras avanzaba la trama. Esto lo llevó a bajar 12 kilos en seis semanas. 

En conversación con el sitio Fotogramas, Massagué confesó que el proceso no fue fácil. “Hubo momentos muy complicados. Cuando todo el mundo se iba a comer su bocadillo, yo me bebía una manzanilla”, contó.

“Tenía dos o tres momentos al día de crisis en los que sentía que me venía el monstruo del hambre. Sabía que duraba unos veinte minutos y, si me pillaba rodando, intentaba aprovecharlo y se lo incorporaba al personaje. Pero si no era así, resultaba bastante jodido y lo pasaba mal”, agregó.

No hice nada de ejercicio. Pasaba muchas horas allí y el rodaje era bastante duro, así que solo me faltaba hacer deporte para tener más hambre. Además, tampoco lo hubiera soportado”, siguió contando.

Lo mejor era cuando me tocaba rodar secuencias en las que comía. Es cierto que, en algún momento, nos reímos. Pero, sobre todo, recuerdo mucha sangre y mucha intensidad”, se sinceró después.

Revisa las imágenes de su cambio a continuación:

Al llegar a prisión:

Luego de perder peso:


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