Los milagros no existen, pero sí los trucos de maquillaje para intensificar la mirada. Con los siguientes consejos lograrás aumentar visualmente el tamaño de tus ojos, consiguiendo un efecto de impacto con productos básicos de tu cosmetiquero.
- Delineador negro: En líquido o en lápiz, dibuja una fina línea a ras de las pestañas en el párpado superior. Hazla de manera muy sutil. Lo más fina que puedas y dibuja un discreto rabillo para aportar mayor dimensión a tus ojos. Si deseas remarcar mucho más tus ojos, puedes hacerla más ancha y también hacerla en el párpado inferior.
- Usa corrector: Las ojeras y bolsas no sólo estropean la mirada, sino que además hacen que tus ojos se vean mucho más pequeños. Por eso, cubre las partes oscuras bajo tus ojos con un corrector con base rosada y usa otro con base amarilla para la zona más cercana al ojo. Según el color de tus ojeras, deberás usar un corrector de un tono específico: el con base rosa te ayudará si tus ojeras son verdosas, mientras que el amarillo tapará mejor una ojera violeta.
- Sombras claras: A la hora de agrandar la mirada, lo mejor es recurrir a sombras claras, ya que aportan mayor cantidad de luz al rostro. Por lo tanto, aplica un poco de esta sombra en la zona más cercana al lagrimal, pero evita las que tengan brillo y elige una mate que sea más natural.
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- Pestañas de impacto: Luego de rizar las pestañas para que adquieran mayor volumen, aplica máscara en tus pestañas superiores con movimientos en zig zag. Hazlo despacio y repartiendo bien el rímel. Luego, espera unos segundos hasta que se seque y vuelve a poner una segunda capa del producto.
- Delineador blanco: Al igual que el eye-liner negro en el párpado superior ayuda a que los ojos se vean más grandes, el delineador blanco tiene la misma función, pero en la línea de agua. Pinta la línea interior con este color y crearás un efecto visual que hará que tus ojos parezcan mucho más alargados.
- Labial neutro: Si lo que deseas es centrar toda la atención en la mirada, entonces lo mejor será que elijas un labial muy discreto. Por ejemplo, puedes inclinarte por tonos beige, rosas muy claros o un nude sutil que no se robe el protagonismo.
