El ya clásico trago hecho de vino pipeño, helado de piña y granadina, se ha hecho un trago típico chileno, sobretodo en estos tiempos dieciocheros.
De hecho, una periodista estadounidense, Lauren Cocking, estuvo en Chile absorbiendo distintos aspectos de la cultura chilena y en un reportaje hecho para la revista Ozy, Lauren contó su experiencia enfrentándose al terremoto de aclaró la «dejó traumada».
En el reporte la periodista indicó que si bien el trago nacional parece «inofensivo» es de aquello que pueden dejar «inconsciente a las personas».
«Puede parecer un dulce de algodón líquido y tener una bola de helado de piña que parece inocente en su superficie, pero el peligro es que puedes terminar bebiendo dos vasos de vino en segundos”, escribió Lauren en su nota.
Respecto a los ingredientes que conforman a nuestro «terremoto», Cocking comentó que esos mismos son los que hacen que el trago sea «inherentemente tomable»
Y es que Lauren habla de la experiencia porque de hecho perdió un vuelo internacional el día después de haber tomado dos vasos de terremoto (una gran caña) que consumió en «La Piojera».
“Independiente de dónde decidas probar el clásico terremoto, recuerda que lo más aconsejable es parar tras el primer vaso, aunque lo más probable es que tu cuerpo te diga otra cosa», aconsejó la periodista.