Uno de los momentos más recordados en cada versión del Festival Internacional de Viña del Mar es sin duda el clásico piscinazo, que por años se realiza en la piscina del hotel O’Higgins.
Aunque en un principio se puso en duda su realización, ahora se confirmó que sí habrá piscinazo, pero con algunos cambios y sorpresas luego de que llevara 17 años siguiéndose esta tradición festivalera.
¿Cuáles son las modificaciones?
Según informaron desde la organización del concurso, este año se pretende volver a lo tradicional, algo más recatado y sencillo. Por lo mismo, ya no será sólo la reina la que se lanzará a la piscina del hotel O’Higgins, sino que también lo hará el rey, título que se incluyó este año.
«La decisión se debe al perfil de nuestra nueva Cuarta, que también se adapta a los tiempos como se han ido adaptando todos los chilenos», afirmó el director de La Cuarta, organizadores del evento, según publica Chilevisión.
La idea de este nuevo piscinazo es que los soberanos se lancen al mismo tiempo a la piscina, generando así un nuevo hito en la historia del Festival de Viña del Mar.
Cabe recordar que el concepto de «Reina del Festival de Viña del Mar» nació en 1982 cuando se coronó a Rafaella Carrá, pero el piscinazo llegó muchos años después cuando a la cantante uruguaya Natalia Oreiro se le ocurrió tirarse a la piscina del hotel en 2001, transformando el rito en una tradición.