Un exparticipante del extinto programa de talentos Rojo compartió su traumática experiencia en una entrevista. Jhon Soto creía que se “iba a topar con un show de talentos y en verdad era un programa de tele”.
En conversación con el podcast Reyes del Drama, el joven de 29 años fue bastante crítico con el espacio televisivo de TVN. Soto acusó que más allá de ser un proyecto de talentos, era un programa de cahuines.
El joven venezolano incluso acusó que el director de Rojo reveló que el director les propuso besarse entre ellos.
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Las declaraciones de Jhon Soto
“Yo tengo mucho que agradecer a Chile, al público chileno que votó por mí en ese programa y que creyó en mi talento, y en todas las cosas que traté de mostrarles ahí”, empezó relatando Soto.
El exchico Rojo llegó a nuestro país en 2018, mismo año en el que entró al espacio televisivo. “Quiero contar en verdad lo que se vivió en ese programa: fue un poco traumante para mí, y más porque yo era extranjero... acababa de llegar al país”.
“Yo venía con mi maletita de sueños, así como creyendo full que me iba a topar con un programa de talentos, y en verdad era un programa de tele: eso es lo que el ingenuo no sabía. No era para nada talento, era cahuín”, añadió.
Asimismo, expresó que tenían reuniones donde el canal les instaba a “crear cahuines” y hasta “besarse”. “Fue heavy toparme con gente mayor. De hecho, me acuerdo que el director de contenido no decía así como ‘gente, voy a hacer una reunión a puertas cerradas porque hay que ver qué se hace: hay que crear cahuines’ y nos proponían besarnos entre nosotros y cosas así”.
Jhon Soto hizo clara su molestia con la cultura televisiva: “Ellos tenían en su mente, y todavía tienen, vender, los números, lo que a la gente le llama (la atención), y en verdad del lado del canto, del talento, de lo que realmente importa en estos programas, porque más allá de que tú estás haciendo un programa de televisión, estás trabajando con personas, y son artistas”.
Sin embargo, no todo fue completamente malo durante su tiempo en Rojo. “Lo bonito de estar en Rojo es la gente, lo que viví, los comentarios, las redes sociales, el apoyo... siempre los voy a tener en mi corazón. Viví cosas muy bacanes. La gente era súper apañadora”, añadió.
“La parte mala fue toparme con esta realidad que se vive artísticamente: vale más un número y lo que venda que lo que realmente importa en estos programas. También lo que uno psicológicamente tiene que recoger después de que te destruyeron tu ilusión de haber estado por primera vez en un programa de televisión”, finalizó Jhon Soto.
