El 13 de noviembre de 1974, Ronald De Feo Jr. de 23 años, asesinó a toda su familia mientras dormían. El hombre tomó una escopeta y mató a su padre Ronald de 44 años, a su madre Louise de 43 y a sus cuatro hermanos, Dawn de 18, Allison de 13, Mark de 12 y John de 9 años. A todos les disparó por la espalda, menos a su madre, a quien baleó en la cabeza.
Luego del hecho, el sujeto recogió toda su ropa cubierta de sangre, la funda del fusil y unos proyectiles que metió en una funda de almohada. Tras esto se fue a un bar de la zona donde le confesó el asesinato a Joe Yeswit, trabajador del local. Los dos fueron hasta la casa y llamaron a la policía.
Ronald De Feo fue arrestado y dijo que hizo lo que hizo porque unas voces extrañas que solo él escuchaba en la casa, lo habían obligado a hacerlo. Como era de esperar al juez y al jurado aquello les pareció absurdo, sobre todo porque el sospechoso tenía un historial delictivo y una adicción a las drogas. Finalmente lo condenaron a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
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La temible casa
Luego del horrible crimen, la casa fue comprada por el matrimonio Lutz. George de 30 años y Kathy Lutz de la misma edad, con sus tres hijos, se mudaron felices e hicieron caso omiso a los supuestos fantasmas que deambulaban en el lugar, hasta que lo vivieron en carne propia.
Pero primero, por las dudas con el más allá, llamaron a un sacerdote católico para que bendijera el hogar. El cura dijo haber oído en una de las habitaciones una extraña y siniestra voz que le dijo: "¡Fuera de aquí!". Pese a esto, la familia Lutz decidió quedarse en la casa.
La misma noche de la mudanza comenzaron las experiencias paranormales, en la madrugada a la hora exacta del crimen cometido por Ronald De Feo sintieron un fuerte golpe en la puerta principal. George se levantó, abrió la puerta y no vio a nadie, pero luego escuchó ladrar a su perro hacia el jardín y escuchó ciertos gemidos como de placer.
Otro de los incidentes paranormales que supuestamente vivió la familia Lutz fue un ser demoníaco que se manifestó en forma de cerdo, además de diversas figuras espeluznante como un monstruo que vieron los niños. De hecho, George Lutz también lo vio, dijo ver, a una enorme figura blanca, con una capucha y un rostro horrible que bajaba las escaleras.
Tras esto, los integrantes del hogar decidieron irse, todo esto en medio de polémicas, pues la defensa de Ronald De Feo los tildó de aprovechadores y de querer a toda costa fama.
Cabe destacar que las siguientes familias que vivieron en el temido hogar no presenciaron ningún fenómeno paranormal.
La aterradora foto tomada por los Warren
Dos años después, Ed y Lorraine Warren, conocidos investigadores paranormales llegaron hasta la casa de Amityville para "meterse" literal en el hogar.
Lo primero que hicieron fue hacer unas sesiones de espiritismo con la idea de contactar a algún alma de la familia De Feo. Algo deben haber notado, pues Ed Warren comentó a la televisión: "Aquello no era solo un fantasma, ni aquella era sólo una casa encantada. En una escala de uno al diez, ésta era un diez”.
El 24 de febrero de 1976, los Warren entraron a la casa de Amityville junto a un grupo de periodistas de un canal de televisión. Lorraine expresó: "Lo que se percibía en el ambiente era tristeza y depresión".
Pese al miedo, los investigadores volvieron a la casa el 6 de marzo junto a otro grupo de periodista locales, de nuevo para una sesión de espiritismo, pese a la advertencia del padre Pecoraro que les había sugerido dejar todo en paz. Pero los Warren lo pasaron por alto.
Fue aquí cuando tomaron una aterradora foto, donde se ve a un chico con los ojos iluminados como por el fuego, al lado de la baranda de la escalera. Como era de esperar, su rostro fue comparado con uno de los niños asesinados por Ronald De Feo, era casi idéntico.
La foto dio la vuelta al mundo, y de inmediato ganó una serie de detractores, quienes acusaron a los Warren de haber retocado la imagen, pero la pareja de investigadores siempre aseguró que la foto era auténtica.
Ronald De Feo falleció en prisión, en el Albany Medical Center De New York, el 12 de marzo de 2021 a la edad de 69 años.
