Este domingo salió una interesante columna en el diario El País Semanal, analizando el por qué las mujeres no se casan en la actualidad.
La autora Andrea Aguilar comienza el relato recordando uno de los textos que marcó su infancia «A favor de las niñas», que publicó la escritora Esther Tusquets en 1976.
Para Aguilar, «las solteras históricamente han llevado a cuestas un estigma tan pesado como los regalos que la tortuga Arturo le ponía encima a su pareja (en el libro de Tusquets). Raras, neuróticas, feas o amargadas, una mujer no casada producía en el mejor de los casos lástima. La rodeaba un aura de fracaso».
Las solteras en la literatura y televisión
A lo largo del texto, la autora revela algunos ejemplos literarios de la soltería y cómo eran estigmatizadas por la sociedad.
Por ejemplo, en el libro «All the single ladies» (Lumen), Rebecca Traister detalló: «A nivel colectivo, las mujeres que no se casaban, ya fuera por elección o accidente, estaban destinadas a llevar una letra escarlata o a pasar su vida bailando con trajes de boda sin estrenar o tomando sedantes».
Traister estudió la historia de las estadounidenses no casadas y justamente su trabajo fue la inspiración para el título de la canción de Beyoncé: «All the single ladies». En ese libro, se dio a conocer que por primera vez el número de mujeres solas en Estados Unidos superó al de casadas en 2009, además un 46% de las menores de 34 años nunca han contraído matrimonio.
Mientras que en la televisión marcó, en su momento, la llegada de «Sex and the city», donde cuatro amigas mostraban cómo se vivía la soltería en Nueva York.
Otra representación es la que hace la ilustradora mexicana Idalia Candelas, en el libro «A solas» (Planeta). «Las personas ahora deciden ir por caminos no tradicionales, pero no todo el mundo lo entiende y hay prejuicios», detalló en la entrevista para El País..
Y agregó: «Las cosas han cambiado y van a seguir haciéndolo, porque la mujer puede ser libre, tener casa propia, pareja y dedicar su tiempo a quien ella quiera. La idea es que, si encontramos a alguien, será un complemento maravilloso, pero no la razón de todo lo demás».
Aunque ser soltera puede ser transitorio o definitivo, según lo explica la autora, las cifras sorprenden. Por ejemplo, el número de mujeres mayores de 16 años que no están casadas en España, según los datos del INE de 2016, es de 5.819.600, casi dos millones más que en 1986. Entre los 25 y los 44 años la cifra de solteras se ha duplicado en las últimas dos décadas: en 1996 eran 1.411.000 y en 2016 suman 2.859.600. Estas cifras incluyen a mujeres que viven con sus parejas sin pasar por el juzgado, pero excluye tanto a las 2.452.000 viudas como a las mujeres separadas o divorciadas –1.394.500 en 2016–.
Además, las mujeres que deciden casarse lo hacen tarde: en la actualidad pasan más tiempo solteras.
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