El exjugador de La Roja, Mauricio Pinilla, no lo pasó bien en 2023, así se lo expresó a Pamela Díaz en una reciente e íntima entrevista, donde le confesó los duros momentos que atravesó.
El exfutbolista de 41 años estaba arrancando una carrera en los medios de nuestro país cuando tuvo que ser internado en una clínica privada, tras sufrir un duro momento personal que lo dejó con problemas de adicción y salud mental.
Y es que la vida de Mauricio Pinilla estaba llena de situaciones difíciles: había pasado solo poco tiempo desde su separación con Gissella Gallardo, y paralelamente lidiaba el escándalo de su romance con Gala Caldirola. Simultáneamente, su madre padecía de un agresivo cáncer que lo mantenía muy preocupado.
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Fue en el programa de Pamela Díaz, Sin Editar, en el cuál se sinceró sobre estas complejas situaciones que le afectaron profundamente. Aunque aclaró que en este momento se encuentra más que bien gracias al apoyo de su familia.
Los duros momentos de Mauricio Pinilla
Pinilla le abrió su corazón a La Fiera contándole el delicado estado que atravesó. “Estuve con una depresión súper grande, estuve con crisis de pánico. Llegaba al estudio de TV y me bajaban las crisis de pánico y no podía trabajar”.
Añadió que: “Se me empezaba a acelerar el corazón, las manos me sudaban, se me apretaba la cabeza, me preguntaban algo y no podía hablar, no podía expresarme, no me salían las palabras. Hubo muchos programas en los que llegaba el canal y me tenía que ir a la casa”.
Pamela Díaz le preguntó a qué se debían estas crisis, a lo que Mauricio Pinilla explicó que: “Se me juntó todo, me porté como pi... Estuve haciendo cosas que no tenía que hacer, me aislé, me encerré con mi mamá que tenía cáncer de laringe, me fui a vivir con ella y me encerré en la casa”.
“Me iba de la casa la pega y de la pega a la casa, no salía, no hacía vida social. Me ponía a tomar solo en la casa, me dio fuerte”, añadió el exjugador de La Roja.
Sin embargo, un día tomó la decisión de reiniciar su estilo de vida, por lo que buscó ayuda profesional. “Quiero recuperar a mi familia, quiero recuperar a mis cabros chicos, quiero dar vuelta la página y me pagué el tratamiento para las crisis de pánico y crisis de ansiedad y depresión”.
Recordó que tomar medicamentos le trajo algunos problemas en los espacios televisivos donde se desenvolvía: “Andaba más ahueon... La gente decía ‘este está drogado’”.
“Lo pasé como el pi... estuve cuatro meses que lo pasé muy mal. Lo sufrí mucho, llegué a momentos que quise quitarme la vida”, confesó el exfutbolista de la U. Sin embargo, explicó que la ayuda psicológica fue esencial y que después de un tiempo las cosas mejoraron.
