Este domingo fue la esperada final del programa de Chilevisión, «El Discípulo del Chef», donde Miel Blanca se coronó como la gran ganadora de la temporada, venciendo a Joaquín y Nicole.
Una de las que se quedó en el camino a la final, fue Michelle Lacoste, quien había sido seleccionada por Yann Yvin para esta instancia, junto a Joaquín.
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Vale decir que Michelle no fue muy del gusto de los televidentes, quienes constantemente la cuestionaron por su duro carácter y por los encontrones que tuvo con sus colegas. Además, fue acusada de hacer trampa en una ocasión y, en esta final, también trabajó en uno de sus platos fuera de tiempo.
Luego de que se emitiera la final de «El Discipulo del Chef», Michelle publicó una fotografía en su cuenta de Instagram, donde habla sobre todo lo que vivió en el programa.
El estallido social
“Agotadores cuatro meses, sin duda los más difíciles de mi vida. No por un tema profesional sino por todo lo que viví. Una crisis social, económica y política que nunca antes había vivido. Una pena que inundaba el alma, pero el show de TV seguía”, comenzó escribiendo.
Luego, contó cómo vivió los primeros días del estallido social. “Días sin tener ni 100 pesos para un pan. Días largos en que empezaba a las 7:00 horas en la Vega comprando limones, me iba al canal y después corría a venderlos a las marchas, comiéndome mil lacrimógenas, ayudando a compañeros caídos, pidiendo a gritos paz”, agregó.
“Creo que ahí empezó mi dolor, mi rabia, mi frustración, mi duelo, mi corazón se partió. Desde ahí la vida cambió aún más“, aseguró.
Los agradecimientos de Michelle
“Quiero por sobre todo agradecer a toda la gente que siempre estuvo conmigo, mis hijas, gente que conocí por esta red dándome apoyo, mandándole saludos a mis niñas, gente que me mandaba lindas palabras, regalos, marcas nuevas, mis marcas, mis amigos, compañeros de mis hijas, gente en la calle, hasta carabineros”, explicó.
“De todo este proceso lo más especial han sido todas las historias que he recibido de mujeres. No sé que irradiaré pero me sorprendí de tantas historias abusivas, golpes, abusos sexuales, manipulaciones… lloré con muchas lecturas y no dejo de pensar en ustedes, mujeres luchadoras (…) ….pero no callen más …. Es hoy el minuto de no callar”, escribió.