Tras su visita al centro The Albert Kennedy Trust, parte de una organización caritativa que ayuda a jóvenes en situación de calle por su orientación sexual, el príncipe William fue consultado sobre su reacción si es que uno de sus hijos le dijera que tiene cualquier preferencia que no fuera heterosexual.
Ante la pregunta, el duque de Cambridge confesó que es algo que ha pensado mucho últimamente, ya que lo ha hablado con otras personas.
“Creo que no empiezas a pensar realmente en eso hasta que te conviertes en padre. Obviamente, por mí está absolutamente bien”, expresó, pero según Metro hay un aspecto que lo preocupa.
"Lo único que me preocupa, especialmente por los roles que desempeñan mis hijos, es cómo se interpretará y se verá (…) No me preocupa que ellos sean gay, lo que me preocupa es la forma en que los demás reaccionarán y los percibirán. Luego la presión está sobre ellos”, se sinceró William.
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Con su esposa, Kate Middleton, señaló han conversado mucho del tema ya que siente que "la comunicación es muy importante. Para poder entenderlo se debe hablar mucho sobre las cosas, se tiene que asegurar el apoyo mutuo y cómo se atravesará este proceso”.
La visita del príncipe a esta institución lo pone como el primer integrante de la familia real en trabajar con una organización dedicada exclusivamente a la comunidad LGBTQ+.
