Este lunes, la policía de Madagascar comenzó a sancionar a quienes salgan a la calle sin mascarilla en las tres principales ciudades del país. ¿El castigo? obligarlos a barrer las calles.
El presidente de Madagascar, Andry Rajoelina, volvió obligatorio el uso de este implemento de seguridad contra el coronavirus en espacios públicos, luego de que el 20 de abril se levantara el confinamiento impuesto el la capital Antananarivo y de las ciudades de Fianarantsoa (centro) y Toamasina (este).
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“El 70% de la gente en la calle ha respetado la regla (…) porque temen tener que barrer las calles”, dijo el jefe de operaciones de lucha contra la enfermedad Covid-19, el general Elak Olivier Andriakaja.
“Se tomaron medidas antes de que las sanciones entraran hoy en vigor, con sensibilización, educación y la distribución gratuita de mascarillas; creo que eso es suficiente y ahora hay que aplicar las sanciones”, agregó.
Según se informó, ya han sancionado a cerca de 500 personas. Las imágenes de estos “condenados” a barrer las calles, incluidos extranjeros, circularon ampliamente en las redes sociales.
Cabe señalar que en Madagascar se han registrado 128 casos de contagio de Covid-19, de los cuales 75 ya se curaron.
