Ludmila Ksenofontova, esposa de Álvaro Ballero, se pronunció por primera vez sobre el fin de su relación con el exchico reality, luego de 17 años de matrimonio y cuatro hijos en común.
La bailarina rusa utilizó su cuenta de Instagram para compartir su versión sobre el quiebre, dejando entrever que la crisis matrimonial se habría prolongado por un largo periodo antes de llegar a la decisión de separarse.
En su mensaje, Ludmila destacó la importancia de priorizar el bienestar de la familia y de cada uno de los integrantes en este difícil momento.
En medio de este dificil momento, la pareja habría decidido continuar con sus vidas de manera separada, priorizando su bienestar y el de sus cuatro hijos.
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Según trascendió, la pareja habría decidido continuar con sus vidas de manera separada, priorizando su bienestar y estabilidad de sus cuatro hijos, quienes son la prioridad en esta etapa.
Por su parte, Álvaro Ballero ya se había referido a la situación días atrás, descartando de manera categórica la participación de terceras personas en la ruptura, aclarando que se trató de un proceso de acuerdo mutuo.
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La petición de Ludmila
"Estamos atravesando un proceso difícil. Álvaro y yo hemos decidido tomar caminos separados", escribió Ludmila Ksenofontova al inicio de su mensaje.
Es una decisión que asumimos con respeto mutuo y con la responsabilidad de cuidar lo más importante de nuestras vidas: nuestro cuatro hijos", continuó, dejando en claro que la prioridad de ambos es la estabilidad de la familia en este momento de transición.
La bailarina rusa también se refirió a la cercanía que sienten muchos con su historia y aprovechó para pedir respeto a su intimidad.
"Se que muchos sienten cercanía con nuestra historia, pero en este momento necesito pedirle lo más importante: respeto a nuestra intimidad, a nuestra familia y sobre todo nuestros niños", complementó.
En la parte final de su comunicado, Ludmila realizó una importante petición a sus seguidores.
"Les pido que eviten especulaciones o juicios. Somos una familia que busca transitar este proceso de la mejor manera posible para todos", agregó.
"Si desean acompañarnos con palabras de cariño, serán bien recibidas. Y si es con comentarios negativos, les pido que se los guarden. Ser amable con las palabras también es una forma de acompañar", añadió, enfatizando la importancia de la comprensión y el respeto.
Para cerrar, agradeció las muestras de cariño que ha recibido luego de que la luz salió a la luz. "Gracias por ser tan especiales siempre"
