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Karol Dance pasó meses sin recibir sueldo

El matinal de mega hoy tuvo un espacio donde los panelistas hablaron sobre "la importancia de perseguir los sueños". 

El matinal de Mega hoy tuvo un espacio donde los panelistas hablaron sobre «la importancia de perseguir los sueños». 

Karol Lucero, comenzó su carrera como locutor radial y, por problemas económicos debió abandonar sus estudios con tal de «seguir sus sueños». Así explicó esta mañana en un segmento del matinal de Mega, donde el ex animador de Yingo contó cómo lo hizo para abrirse camino en la radio.

«Había hecho radio desde quinto básico en el colegio, pero de forma amateur», comenta Lucero.

Sin embargo, el animador se reunió con ejecutivos de una popular estación radial, donde se ofrecía a formar parte de un programa para hablar de tribus urbanas. «Traté de venderles lo que estaba ocurriendo y me dijeron ‘Puedes trabajar con nosotros, pero tenemos un problema: no tenemos plata'», recordó Karol Dance.

No le importó en ese momento el no ser remunerado, y aceptó el desafío. Sin embargo, debía generar ingresos por otro lado. «Me acuerdo que caminé desde Los Leones y llegué hasta Chilevisión, y había una persona que me invitó a entrar de público a SQP, añadió.

El pequeño animador asistió al programa, donde un productor le llamó la atención a un asistente por la poca asistencia al espacio, donde solo estaba Lucero y otra persona. «Ahí se me prendió la ampolleta, y dije: ‘¡Puedo dar la solución!’ (…) Hablé con el productor y le dije que yo podía llenar este lugar de personas”, relató Karol.

Ya llegó Yingo!

Le comenzaron a pedir al animador que llevara gente todas las semanas y así se hizo un nombre en Chilevisión, donde luego le ofrecerían ser parte de Yingo. Sin embargo, nuevamente el tema económico era tope, ya que debía estar a prueba durante 6 meses, sin sueldo.

Me gustaba tanto y era una buena oportunidad, así que acepté, porque sabía que era una inversión a largo tiempo”, expresó Lucero. Al finalizar su historia, el animador concluyó que «si yo hubiera bajado los brazos, no lo habría logrado. Esta fue mi puerta de entrada».


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