Este 27 de mayo «Pacto de sangre» llega a su final, despidiéndose de la audiencia con una serie de elogios. Las actuaciones del elenco, por ejemplo, han sido uno de los aspectos más destacados de la producción, donde personajes secundarios como el de Josefina Montané también han tenido la oportunidad de brillar.
En conversación con «GlamoramaTV», la actriz de 31 años explicó lo importante que ha sido para ella interpretar a Ágata en la ficción de Canal 13.
«Llevaba siete años trabajando con el mismo director que, básicamente, me hacía estar en los mismos roles, independiente que la historia sea distinta, me pedía siempre hacer como lo mismo: la niña linda, sexy. Y yo estaba bien aburrida«, señaló Montané.
Por lo mismo, Josefina agradece el cambio de gente que hubo en Canal 13 y la confianza que el director de «Pacto de sangre», Cristián Mason, tuvo con ella. «Fue lo primero que me dijeron: ‘Queremos hacer una historia real, una actuación súper naturalista y no queremos ver lo linda que eres’», agregó.
El tema de ‘ser linda’
La actriz además confesó que tenía un tema «con esto de ‘ser linda'», explicando que no es lo más importante de ella y que «la gente enfatiza mucho en eso y me da como rabia. Pasa a ser un poco de discriminación inversa».
Luego Josefina señaló: “cuando la gente empieza ‘es que no queremos verte linda’, ‘no te maquilles tanto’, es como que a nadie le ando diciendo ‘estás un poco fea, maquíllate harto’. Lo doy vuelta. En verdad no es lo más importante el físico. No es nada de importante. Eso me da un poco de lata”.
Finalmente Montané confesó que este es un tema que le afecta desde que era niña y que sufrió por ello. “Me acuerdo de las listas negras que hacían en el colegio. Ponían ‘La Pin Montané’ por ‘puta’. Y nunca en mi vida había dado un beso. Entonces, los prejuicios siempre han sido parte de mi vida. Y he tenido que pelear un poco con ellos», reveló.
No obstante, la actriz asegura que hoy no le importan nada los prejuicios de la gente. «Es tiempo… Ha sido un tema que he tenido que trabajar. Y hoy día, con los años, uno se da cuenta que son puras… La gente importante es la que sí vale la pena escucharla. Y opiniones van a haber siempre de todo. No hay que enfocarse nunca en eso», sentenció.