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Jordi Castell hizo su mea culpa en «Mucho gusto»: ‘Mi error fue exaltarme’

El fotógrafo le contó a Diana Bolocco en el matinal de Mega su versión de los hechos y Jordi emitió disculpas públicas por haber reaccionado alteradamente.

Esta semana el fotógrafo y comunicador, Jordi Castell, ha estado en el ojo del huracán, debido a que la hija de una señora de 64 años con la que tuvo un altercado automovilístico el fin de semana, lo acusó de agredir a su mamá. 

Si bien Jordi admitió que tuvo una actitud muy arrebatada debido a que la mujer le gritó y le tocó la bocina reiteradas veces, él ha asegurado a los medios que nunca tocó a la mujer. 

El fotógrafo fue invitado al matinal «Mucho gusto», donde expresó lo mal que lo ha pasado esto días. «Esto no tiene que ver con mi esencia. Me afecta harto, porque soy sensible, porque no me relaciono desde acá. No estoy relacionado con los hechos de violencia», partió diciendo Jordi.

Además, agregó que: «Es chocante la verdad, desdoblarme para reaccionar de esa forma, Tengo que hacer un mea culpa». 

Jordi quiso aclarar los hechos

Eso sí, algo que le impresiona es el contraste entre la versión de él y la hija de la señora, que recordemos no estaba en el lugar cuando pasó el incidente. «La hija llegó como 20 minutos después de que ocurrió todo», aseguró Jordi.

Sobre la acusación de la hija sobre haberle pegado en la cara a su madre, el comunicador volvió a asegurar que no lo hizo. «Le pegué a la puerta de su auto. Error número uno y el más grande. Pero le pegué después que la señora me insultó con palabras que no puedo decir al aire», dijo Jordi, aludiendo a los insultos que le profirió la mujer por su sexualidad.

«Mi primera gran disculpa pública es exaltarme cuando me tratan de degenerado, ahí es cuando cometo mi error», expresó.

Según el fotógrafo, ellos venían de un almuerzo y detrás de ellos se pega un auto y le pone un bocinazo durante más de un minuto. «Segundo gran error mio, me bajo y le digo: ‘¿Te tomaste las pastillas?’ Jamás dije vieja mongólica o otras cosas. Jamás diría mongólica, tengo una ahijada Down, o sea no podría ser tan imbécil», relató Jordi.

El comunicador se volvió a subir al auto, y nuevamente dice que siente la bocina de la señora, por lo que se baja de nuevo. «Salé de un auto que iba adelante, un señor como alemán como a increparme, porque vio que yo le pegué un combo al auto. Le dije: ‘Pregúntale a ella por qué le pegue el combo al auto’ y justo en ese rato llega «Paz Ciudadana»«, contó, agregando que las propias autoridades le dijeron que fuera a declarar más tarde, porque el ambiente era muy alterado en el momento.

Cuando fue a declarar más tarde, le preguntaron su versión y le dijeron que desde el principio a ellos no le pareció correcto lo que estaba haciendo la señora, constaron lesiones y supuestamente la señora no tenía nada. Además, uno de los testigos, el señor alemán, también respaldo el relato de que Jordi le había pegado un combo al auto.

Jordi Castell contó su versión

El fotógrafo nuevamente vuelve a hacer un mea culpa de su impulsividad, agregando que: «Me equivoqué en olvidarme que soy una figura pública. Estas cosas pasan a cada rato, pero se me olvida que soy famoso, no voy de famoso por la vida, pero si una persona se pega por más de 2 minutos con la bocina, reacciono. No me arrepiento de lo que dije, pero hubiese dicho cosas peores». 

«Voy a aprovechar de pedir disculpas públicas porque la próxima vez que alguien me diga degenerado voy a contar hasta 3 y voy a ver cómo reacciono. Pero no te garantizo que reaccione de una buena forma, porque no puede ser que en 2019, a media cuadra de mi casa, alguien se tome la libertad de tratarme de degenerado porque me exalté porque me estaban tocando dos minutos la bocina», expresó Jordi.

Por último, Jordi Castell contó que si esto sigue lo puede citar la Fiscalía, pero contó que le ocurrió algo muy positivo. «Me escribió por Instagram una chiquilla que iba detrás nuestro en el taco en el que estábamos, me pone que con su marido estaban shoqueados, básicamente que habían visto todo lo que pasó (…) Ellos iban detrás nuestro y me ofrecieron su apoyo, de ser mis testigos en el caso que lo requiero. Igual emociona, porque me he sentido solo estos días», concluyó el fotógrafo.

Jordi hizo su mea culpa

 

 


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