Luego de que su expareja, Paly García, asegurara públicamente que había denunciado a Edmundo Varas por violencia psicológica y que el quiebre de la relación se debió a los supuestos celos del ex chico reality, este decidió romper el silencio y entregar su versión de los hechos.
A través de un comunicado publicado en su cuenta de Instagram, Varas desmintió las declaraciones realizadas porPaly y defendió su postura, afirmando que no ha cometido ninguna falta.
“No soy perfecto. Pero tampoco soy lo que dicen de mí. A veces una historia se cuenta en redes como si fuera la única verdad. Como si ya no importaran los procesos, los fallos, los contextos", escribió de entrada Edmundo Varas.
Además, criticó duramente a los medios de comunicación por replicar la versión de su expareja sin, según él, contrastarla con su propia voz ni verificar los antecedentes.
"Me han cancelado sin preguntar. Pude haber reaccionado de inmediato, defenderme, explicar. Pero elegí guardar silencio. Porque a veces el silencio también es una forma de respeto. Y porque necesitaba entender cómo responder desde la calma, no desde la rabia”, confesó.
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La reflexión de Edmundo Varas
En el mismo texto, reconoció haber tenido un pasado complejo y mediático, del que asegura haber aprendido, pero enfatizó que esos episodios no lo definen actualmente.
“Sé que tengo un pasado. Fue público, fue desordenado, y fue parte de una etapa de la que he aprendido mucho. Pero no define quién soy hoy. También tengo un presente distinto. Un presente que estoy construyendo con más conciencia, más respeto y más verdad. Estoy estudiando Psicología. Estoy trabajando. Estoy tratando de entender cómo sanar, cómo crecer, cómo seguir en pie”aseguró, apuntando a un proceso de transformación personal.
Finalmente, Edmundo Varas reflexionó sobre las críticas que ha recibido en los últimos días y reiteró su decisión de mantenerse sereno frente a la polémica, recalcando que busca enfrentar la situación desde un lugar de madurez y responsabilidad emocional.
“A veces la funa no es una denuncia. Es un castigo sin juicio. Y no se trata de negar el dolor de otros. Se trata de que yo también tengo derecho a no ser destruido”, cerró el estudiante de psicología.
