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¿Eres fan de la michelada? Atrévete a preparar estas variaciones

¡Limón, sal y cerveza! Tres ingredientes que hacen de la «michelada», el trago perfecto para compartir con los amigos. Sin embargo, el tabasco y la salsa inglesa, son complementos ideales para agregarle sabor y algo de picante.

Pero como cada ciudad tiene sus propias costumbres, no es extraño que los mexicanos, uno de los países líderes en exportación de cerveza, tengan una serie de variaciones para la famosa michelada. Y es por eso que el diario «El País», realizó un listado con 4 maneras de experimentar con la cerveza. ¿Te atreverías a probarlas?

Cubana: En algunos Estados de México se le llama chelada. La diferencia con la michelada es que además de limón y sal, esta lleva salsa inglesa, jugo Maggi (un sazonador) y salsa Tabasco y/o otra variedad de salsa picante. En la capital de México se conoce como cubana, pero estamos casi seguros que este cóctel no es muy famoso en La Habana.

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Clamacheve: Cerveza con Clamato (el clamato es una bebida hecha a base de tomate, que suele contener jugo de maricos). es la forma más común de ordenar esta versión en los restaurantes, pero también se usa Chevemato y Azteca, otros con los que se ha bautizado a esta preparación. Si eres vegano, vegetariano o no comes mariscos puedes reemplazar el jugo de mariscos, por jugo de tomate. Si te gustan mucho los mariscos puedes agregar ostiones o camarones en el fondo del tarro como en algunos restaurantes.

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4. Gomichela: Si creías que echarle jugo de almeja a la cerveza era demasiado, prepárate para la gomichela. Este cóctel es el que lleva más ingredientes y el principal son las gomitas o gominolas que debes poner en un pincho, para luego revolver la cerveza con ella. Puede no sonar muy apetitosa, pero vale la pena.

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5. Submarino amarillo: Este es para los fanáticos del tequila y de Los Beatles. A diferencia del resto de las recetas, el submarino amarillo requiere poder de concentración y flexibilidad en los brazos. Lo más importante es dominar la maniobra para mantener un vasito de tequila dentro de un vaso lleno de cerveza y girarlo. Piensa que entre más intentos fallidos, más cerveza y tequila tendrás que tomar. No hay que desperdiciar.

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