Se trata del exbailarín de Rojo, Ernesto Bravo, quien hace unas semanas dio por finalizada una dolorosa etapa de su vida: ser abusado sexualmente a los 7 años.
Fue en 2023 cuando el artista interpuso una querella en el Juzgado de Garantía por dicho delito. El acusado es un hombre que fue amigo de sus padres.
A dos años del terrible caso, la justicia confirmó la existencia del delito. Sin embargo, por el tiempo que ha transcurrido, el responsable no recibirá pena de cárcel efectiva.
“Me creen por parte del Estado y se reconoce a Ernesto Galaz Pino como mi abusador, el que me violó en reiteradas ocasiones”, dijo en un video publicado en su Instagram.
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Exchico Rojo alza la voz sobre este doloroso episodio en su vida
En diálogo con Página 7, Ernesto Bravo aseguró que lo que vivió fue lo peor que le puede pasar a una persona.
“Estuve en el infierno mismo. Lo conozco al revés y al derecho. Yo decía ‘esto se va conmigo, me lo llevo a la tumba. Es mi secreto, mi demonio que lo tendré por siempre, pero en una discusión con mi padre, en un momento de crisis, golpeé la mesa y se me salió a gritos, de forma muy dramática, y cuando lo conté fue liberador”, expresó.
Luego, Ernesto agregó: “Salió a la luz y me cagó el plan. Dije, ‘tendré que contarlo’. Para mi familia fue un golpe fuerte”.
Sobre cómo fue este episodio, el bailarín recordó: “Estábamos en la mesa. Mi viejo se derrumbó y mi madre atinó altiro a abrazarme y hacerme cariño. Pero los dos llorando, una escena bien triste y dramática”.
El reencuentro de Ernesto Bravo con su abusador
Otro de los tensos momentos que vivió en su vida fue cuando Ernesto volvió a ver el rostro del abusador, por cámara, durante una audiencia telemática.
“Muchos ven a sus abusadores, porque viven en la esquina o en el barrio, y eso es muy difícil. Te hace sentir todo lo que ellos te hicieron y es repugnante. Cuando lo vi por primera vez, tenía mi estómago apretado a full”, relató.
También aseguró que con esa situación le contó que le dieron ganas de “sacarlo de pantalla y matarlo. Es terrible, te da bronca, rabia, impotencia, ganas de llorar, todo mezclado”.
