Esta es la sorprendente razón de por qué un edificio en el centro de Santiago se construye sin el número cuatro

Rodrigo Galaz, administrador del condominio, reveló detalles de la comunidad que vive en este edificio. Aquí toda la información.

Edificio Santiago (3)

Créditos: Agencia Uno

Publicado el
Sobre el autor

Periodista con experiencia en medios digitales. Se especializa en temas de espectáculo y tendencias.

En la calle Gorbea, en pleno centro de Santiago, unos inversionistas adquirieron un terreno para construir un edificio en el que residan solo ciudadanos chinos.

Al saber que hay tantos empresarios y comerciantes chinos por la zona, vieron que era una gran oportunidad de negocio. El departamento es como cualquier otro del sector. "Ellos le tienen bastante respeto al tema de los terremotos y escogieron a una empresa chilena para que realice la obra", contó Rodrigo Galaz, fundador de la empresa de administración Integración Inmobiliaria, que lleva las cuentas de este condominio, señaló a LUN.

El inmueble cuenta con ocho pisos y 93 departamentos, ninguno de los cuales tiene un número cuatro. "En el primer piso hay cinco locales comerciales. Luego están el nivel dos, tres y se salta al cinco, seis, siete y ocho y nueve. O sea, son ocho pisos. El número cuatro significa muerte", reveló Galaz.

Más en FMDOS.CL
Créditos: LUN

De acuerdo al doctor en Diversidad Cultural, Jorge Moraga, quien también es investigador de la cultura china y académico de la Universidad Central, expresó que en el país asiático hay muchas creencias. "La palabra cuatro se evita, dado que suena muy parecido a muerte. Hay solo una mínima diferencia por el acento al revés sobre la i. Lo asocian a la mala suerte y a lo funesto", señaló.

Por ejemplo, "en China pocos edificios tienen un cuarto piso, pasan directamente de la planta tres a la cinco. En los hoteles internacionales tampoco suelen alojarse en este nivel. Mientras que en los edificios más altos no existe el 14, el 24 y menos el 44", señaló el experto.

Además, de los pisos de un departamento, "el dígito también se evita en las direcciones de las calles, la elección de fechas de eventos importantes, los números de identidad y de teléfonos."

Tetrafobia: el miedo al número cuatro

Se podría pensar que el número trece es el que se asocia a la mala suerte, sin embargo, en la cultura asiática, como lo es China, Corea y Japón, hay un fuerte fenómeno cultural que rechaza el cuatro.

"Esta creencia traspasa todas las clases sociales y las diferencias regionales", comentó Galaz.

Créditos: Agencia Uno

Las nuevas costumbres

Para Galaz, administrar el edificio de Santiago, ha sido una labor compleja, sobre todo por la comunicación y costumbres, aunque expresó que el tiempo le ha permitido acomodarse.

"Hay ciertos comportamientos que ha sido difícil manejar. Muchos ingresan al ascensor con su moto eléctrica. En situaciones así les explicamos que hay una norma que regula el funcionamiento de estos equipos. A veces hay personas que entran fumando al hall. 0 bien, dejan su basura fuera de su departamento y no la llevan al shaft. Uno les tiene que explicar que son copropietarios del edificio y que son responsables de su propiedad", contó a LUN.

También les costó mucho distinguir la diferencia entre la vida en comunidad y el espacio privado. "Muchos lo veían como vivir en un hotel. Pensaban que nosotros estábamos para solucionar todas sus contingencias, como cañerías tapadas o fugas de agua. Les decíamos que nosotros administramos bienes comunes, de la puerta de su casa hacia afuera y que no nos podíamos meter en el baño", explicó Rodrigo Galaz.

Otra dificultad para los residentes chinos fue entender que mes a mes hay que pagar los servicios básicos a diferencia del Estado chino. "No entendían por qué les cortaban el agua, decían que ya habían pagado su gasto común. Les teníamos que explicar que eso funciona a través de empresas privadas que ofrecen el suministro", comentó.

¿Cómo lo solucionan, frente a las barreras comunicacionales?

Debido a los dialectos de China, "ha sido complicado. A veces escribíamos los comunicados en el chino tradicional, pero hay residentes que no lo entienden. Utilizo un chat, pero no WhatsApp, sino WeChat. No es muy bueno. Es poco amigable y he tenido que aprender a utilizarlo. Al principio usaba traductores, pero ahí me di cuenta de que eran pésimos. Ahora utilizo IA para hacer comunicados. También hay chinos que hablan español", señaló el administrador del edificio de Santiago.

Galaz comentó que los chinos no suelen tener problemas entre ellos viviendo en comunidad: "Si un chino entra fumando dentro del ascensor, quizás para otro chino no va a ser problema. Es normal. Como nosotros en los 80, si alguien fumaba en la oficina, era normal".

Sobre si comparten entre vecinos, Rodrigo indicó que: "no son muy de compartir. Aunque igual hay residentes que a veces nos piden el quincho para hacer asados. Les gusta la cultura del asado chilena. En el edificio hay piscina, cafetería y gimnasio.

Finalmente sobre el pago de sus gastos comunes, el administrador del edificio de Santiago centro, comentó que "nos costó hacerles entender que el pago no debe ser en efectivo. Nos tomó dos años. Muchos querían pagarle al conserje. Imagínese que él reciba al mes $18.000.000: una locura. La probabilidad de asalto es enorme. Ahora todos usan transferencia", destacó.

Contenido patrocinado

Te recomendamos:

Lo más visto

Descarga nuestra app

Síguenos

© PRISA MEDIA CHILE S.A. Expresa su reserva de derechos en cuanto a la reproducción y uso de las obras y servicios ofrecidos en este sitio web, abarcando los medios de lectura mecánica o cualquier otro medio que se juzgue adecuado para tal fin.

Producción musical Cadena Ser, España 2025.