El pasado martes, Álvaro Ballero sorprendió a sus seguidores al confirmar el fin de su matrimonio con Ludmila Ksenofontova, con quien compartió 17 años de relación y cuatro hijos en común.
La noticia generó gran impacto, ya que la pareja era considerada uno de los matrimonios más emblemáticos y estables de la farándula chilena. A lo largo de los años, tanto Ballero como Ksenofontova acostumbraban compartir en redes sociales románticos registros, mensajes de cariño y reflexiones familiares que proyectaban la imagen de una sólida unión.
Sin embargo, la historia llegó a su fin. A través de un extenso comunicado publicado en sus historias de Instagram, el ex chico reality informó que la separación fue una decisión tomada de común acuerdo, dejando en claro que no existieron terceras personas involucradas ni un hecho puntual que detonara la ruptura.
“Le deseo a Ludmila lo mejor, porque para mí seguirá siendo la persona más importante e inspiradora en mi vida y la mejor madre que mis hijos podrían haber tenido”, escribió Alvaro en el mensaje.
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El motivo detrás del quiebre de Álvaro Ballero y Ludmila Ksenofontova
Luego de que la noticia de la separación de Álvaro Ballero y Ludmila Ksenofontova se hiciera pública, comenzaron a circular en redes sociales múltiples rumores y teorías sobre las razones que habrían llevado a la pareja a poner fin a su matrimonio.
En plataformas como Facebook e Instagram, varios usuarios vincularon la ruptura con la vida laboral y social que Ludmila había retomado en el último tiempo. Según algunos seguidores, ese cambio de dinámica dentro del hogar podría haber generado tensiones en la relación.
"Se veía en la Divina comida que el es un machista y donde ella empezó a trabajar y tener más vida propia , de seguro le molestó", escribió una usuaria.
"Ella se ve tan trabajadora que igual se entiende que se cansó en las tareas del hogar y cuatro niños", agregó otra.
No obstante, y frente a la ola de especulaciones, el propio Álvaro Ballero entregó su versión a través de un comunicado en sus redes sociales. En el texto, el ex chico reality aclaró que la separación no se debió a terceros, sino a un desgaste progresivo que venía arrastrándose desde hace varios años.
"Este es el proceso más difícil y doloroso de mi vida, aquí no hubo engaño, pero los últimos años han sido tan difíciles que han afectado inevitablemente a la relación", expresó Ballero, dejando en claro que el término se produjo tras un largo periodo de crisis y no por un episodio puntual.
