La modelo, socialité, empresaria y referente internacional en el mundo de la moda Olivia Palermo, tiene tips para no volver de las vacaciones con más kilos.
Ya comenzaron las vacaciones de invierno y muchas personas aprovechan esta época del año para tomarse unos días libres.
Sin duda, las vacaciones las aprovechamos al máximo ¡hasta comemos de todo!, sin importar la hora, la cantidad y la calidad de los alimentos. Lo malo de esto…es que subimos de peso.
Para evitar que los kilos de más, Olivia Palermo, tiene un plan perfectamente diseñado para evitar fluctuaciones en su peso: tomar algo antes de salir de casa.
Una publicación compartida de Olivia Palermo (@oliviapalermo) el 28 Jun, 2018 a las 9:10 PDT
Saciantes, saludables y sin efecto hinchazón, así podrían resumirse estos snacks: el primero es una ensalada ligera y el segundo un batido de proteínas bajo en calorías. “Ambos conseguirán saciarte antes y también llenarte con algo de comida para absorber el alcohol en lugar de beber con el estómago vacío”, señala Palermo.
Para aumentar el poder saciante de la ensalada, se pueden incluir alimentos conocidos por prolongar esa sensación durante más tiempo como los espárragos, el aguacate o el brócoli.
Los frutos secos las nueces, almendras o pipas de girasol, son otra buena idea debido a su alto contenido en fibra y, además, darán sabor a la mezcla.
La segunda opción, el batido de proteínas, es una concentración de este tipo de nutriente conocido por su lenta digestión, una interesante propiedad que consigue prolongar la sensación de saciedad.
Aparte de esta capacidad, también controlan el proceso de gluconeogénesis mediante el cual el cuerpo no tendrá la necesidad de segregar mucha cantidad de insulina. ¿Resultado? El hambre tardará más tiempo en atacar.
Por el contrario, las opciones a evitar son los dulces y la bollería industrial ya que consiguen exactamente el efecto contrario: las ganas de comer regresan en poco tiempo debido al pico de insulina que provocan. Además, acostumbrarse al dulce es un círculo vicioso del que resulta difícil salir ya que el cuerpo se vuelve ‘dependiente’ a su sabor y efecto que desata por lo que volverá a pedir más constantemente, incluso sin tener sensación de hambre.
Fuente: Revista Hola!