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Por qué ser demasiado optimista es tan malo como tener una visión pesimista

Vivir la vida de manera altamente positiva, puede ser perjudicial y distorsiona la realidad. El exceso de optimismo puede ser tan malo como ser pesimista.

Tener una vida muy optimista o una visión demasiado negativa condiciona de alguna forma la actitud frente a la vida.

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¿Por qué se considera malo el exceso de optimismo?

Los pensamientos que tenemos en todo momento supeditan la forma en cómo vemos el mundo por lo que resulta lógico tener una proyección optimista para que todo salga bien. Sin embargo, vivir la vida de manera altamente positiva, puede ser perjudicial.

El exceso de optimismo genera una distorsión y es muy mal visto por el resto, incluidas aquellas personas que se consideran optimistas pero realistas a la vez.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Esto sucede tanto en la parcialidad del pesimismo como en la del optimismo, ya que determinar la manera en que son vistas las situaciones, ambas visiones creen que están siendo realistas. Esto es lo que se conoce como optimismo ilusorio.

¿Cómo ser positivo sin caer en lo ilusorio?

La mejor manera es tener un optimismo inteligente, sabiendo que las cosas no están bajo nuestro control y que algunas circunstancias es mejor ser prudente.


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