Si lo que buscas es aportar firmeza y elasticidad a la piel de tu cuello, encontrarás en el perejil y el romero dos estupendos aliados. Y es que al ser plantas ricas en antioxidantes, ambas combaten la acción de los radicales libres y mantienen el cutis joven por más tiempo.
Pero eso no es todo, ya además de retrasar la aparición de arrugas, el perejil y el romero eliminan impurezas, aceleran la cicatrización de heridas, otorgan luminosidad y estimulan la regeneración celular, entre otros beneficios.
Aquí te contamos cómo elaborar un tónico casero usando estos dos activos naturales más leche.
Ingredientes
- Una cucharada de perejil fresco
- Una cucharada de romero fresco
- Medio litro de leche (elígela entera si tienes la piel seca y desnatada si tu cutis es graso)
- Un disco de algodón
Pasos a seguir
- Vierte el perejil y el romero en el interior de un vaso.
- Calienta la leche.
- Cuando rompa a hervir, retírala del fuego y colócala dentro del recipiente en el que has introducido el romero y el perejil.
- Deja que este tónico casero se enfríe antes de proceder a usarlo.
- Una vez que haya perdido el calor, tendrás que filtrarlo con un colador y aplicarlo en la piel limpia y seca con suaves toques usando un disco de algodón.
- Guarda el producto en un frasco y colócalo en el interior de la nevera para que se conserve varios días en buen estado.
- Una vez que la piel haya absorbido el producto, aplica tu crema hidratante de siempre.
- Aplica este tónico todos los días, por la mañana y por la noche, para obtener mejores resultados.