¿Sueles cruzar las piernas cuando te sientas? Muchas personas, casi como por acto reflejo, cruzan una pierna por encima de la otra cuando se sientan en algún lugar.
Consecuencias
Según diversos estudios, hacer esto puede afectar tu salud. A continuación te detallamos las consecuencias de este hábito, que explica un artículo publicado en la BBC:
Daños a los nervios:
Al cruzar las piernas puedes poner presión sobre el nervio peroneo situado detrás de la rodilla, lo que hace que tengas esa sensación de hormigueo o adormecimiento en la parte baja de las piernas y en los pies. Mantener las piernas cruzadas durante muchas horas puede causar una patología llamada parálisis del nervio peroneo, lo que provoca que no puedas levantar la parte delantera de tu pie y tus dedos.
Aumenta la presión sanguínea:
Uno de los estudios más grandes se llevó a cabo en una clínica especialista en hipertensión en Estambul, Turquía. Los investigadores tomaron varias medidas de la tensión, con las piernas cruzadas y sin cruzar. Los resultados arrojaron que la presión sanguínea era más alta cuando las piernas estaban cruzadas, pero cuando se tomaba la tensión sólo tres minutos después de descruzar las piernas, la presión sanguínea volvió a sus niveles anteriores.
Podrían aparecer varices:
Aunque el hecho de cruzar las piernas no significa que tendrás varices en el futuro, en algunos casos si podría favorecer su aparición.
Provoca una mala postura:
Un estudio concluyó que las personas que se sientan con las piernas cruzadas por más de tres horas al día tienen más probabilidad de echar los hombros hacia delante y tener mala postura. ¡Y nadie quiere tener un dolor crónico de espalda en el futuro!
