La fecha de caducidad es un aspecto crucial a la hora de saber si un fármaco es seguro para su uso y si cumplirá con la función esperada, así como un buen almacenamiento del mismo. El tiempo límite se puede encontrar en la caja y no es muy diferente a la fecha de caducidad de los alimentos, por ejemplo.
¿Se puede consumir un medicamento caducado? Hay remedios que siguen siendo efectivos a pesar de superar la fecha de caducidad y su consumo no supone ningún riesgo. Sin embargo, hay ciertos medicamentos que los especialistas no recomiendan consumir una vez que han superado la fecha marcada en el envase, pues son peligrosos para la salud. Entre ellos destacan los siguientes:
- Anticonvulsivos y antiepilepticos
- Anticonceptivos orales
- Epinefrina
- Colirios
- Insulina
- Teofilina
- Preparaciones tiroideas
- Paraldehído
- Warfarina
- Digoxina
- Nitroglicerina
- Procainamida
¿Cómo conservar correctamente los medicamentos?
- Deben guardarse en un lugar fresco y seco con una temperatura constante sin oscilaciones térmicas. Ello, pues factores externos como el calor o la humedad pueden modificar sus propiedades.
- No tenerlos cerca de televisores o electrodomésticos, para no exponerlos a sus campos electromagnéticos.
- Siempre es mejor mantenerlos en el envase original.
- El pastillero no es una mala opción si los guardas durante unos días. Sin embargo, por un periodo largo es mejor dejarlos en el envase original, hasta el momento de tomarlos.
- No hay que guardar los medicamentos que sobran después de acabar un tratamiento. Un botiquín no debería ser un almacén de restos de tratamientos anteriores, como antibióticos. Estos deben emplearse solo bajo prescripción médica para un paciente determinado y en una infección concreta, pero nunca conservarse por si acaso para automedicación.
- Guardarlos en el baño o la cocina puede ser un error, ya que generalmente esas habitaciones son las menos frescas y secas de la casa.