En su reciente visita a Nueva Zelanda el príncipe Harry volvió a hacer noticia por su empatía y nobleza, esta vez con un niño de seis años que lloraba desconsolado la reciente muerte de su madre.
El hecho ocurrió cuando Harry, junto a su esposa Meghan Markle, se encontraban visitando el Viaduct Harbour, un paseo marítimo de Auckland. Mientras todos posaban sus miradas en Meghan y su embarazo, el hermano de William centró su atención en Otia Nante, un niño de seis años que le había escrito una carta muy afectado por el suicidio de su madre.
Al acercarse al pequeño, Harry le dijo muy cariñoso: «Todo va a estar bien. ¿Lo sabes? Tengo 34 años y la vida es estupenda. Tengo una hermosa esposa y un bebé en camino. Tú estarás bien. No te preocupes por eso».
Además de sacarse una selfie con Otia, el príncipe tuvo bellas palabras hacia la abuela del niño, quien ha estado a cargo de su crianza. «Estás haciendo un gran trabajo, abuela. Los abuelos son tan importantes en nuestras vidas», le aseguró.
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Cabe destacar que Harry perdió a su madre, la princesa Diana, en un accidente automovilístico cuando tenía 12 años.
