Un estudio reveló que la tasa de niños, niñas y adolescentes (NNA) en campamentos en Chile alcanza una cifra de 2,4 por hogar. Es decir, viven en asentamientos informales y lugares marcados por exclusión social, inseguridad y deficiencia de acceso a servicios básicos.
Esta investigación de la Fundación Recrea, titulada “Estudio Niñez en Campamentos 2025”, es un diagnóstico sobre las condiciones de vida que tienen los niños, niñas y adolescentes en asentamientos informales de ciertas regiones del país: Tarapacá, Antofagasta, Valparaíso, Región Metropolitana y Biobío.
“La exposición constante a situaciones de estrés y miedo prolongado, afecta negativamente el desarrollo físico, emocional y social de los NNA, incrementando el riesgo de enfermedades crónicas y trastornos emocionales”, comentó la Dra. Amanda Céspedes en el prólogo del estudio.
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El estudio se encuentra respaldado por un extenso panel de expertos de diversas organizaciones: la Subsecretaría de la Niñez, la Defensoría de la Niñez, UNICEF, el Observatorio de la Niñez de Colunga y la Universidad de Chile-Sitec.
Porcentajes que alarman: niños en campamentos chilenos
La investigación observa que “15% de los niños y niñas chilenas que viven en campamentos presenta rezago escolar, lo que se compara con el 1,7% a nivel nacional”.
En cuanto a la educación formal que reciben los NNA, se encontró que un 16% ha repetido de curso y otro 6% no recibe ni asiste a ningún recinto escolar.
Sobre la salud de niños, niñas y adolescentes, el estudio determinó que más de la mitad de esa población, es decir, un 54% que vive hace más de 6 años en campamentos sufren algún tipo de enfermedad.
Sin embargo, ese porcentaje disminuye a un 30,4% entre quienes han vivido menos de dos años en asentamientos irregulares. Cifras que reflejan que existe “evidencia de una relación clara entre el tiempo de exposición a condiciones precarias y el deterioro en la salud infantil”, de acuerdo con la investigación.
La directora de la investigación, María José Martinic, añadió que: “Este esfuerzo no solo da cuenta de la emergencia habitacional y social, sino también de una emergencia en derechos. Vivir en campamento es hoy una de las expresiones más duras de la pobreza infantil en Chile”.
