Si llevas un tiempo sin practicar alguna actividad física, es probable que tu cuerpo te esté enviando señales que revelan que debes terminar con el sedentarismo y ponerte en acción. ¡Descúbrelas!
La pesa no miente: Una de las principales causas de no hacer ejercicio es el aumento de peso. Por lo tanto, si has subido entre 2 y 5 kilos en poco tiempo, es momento de inscribirte en el gimnasio o, al menos, de cuidar un poco más lo que comes.
Todo el tiempo estás cansada: Hacer ejercicio aporta 20% más de energía al cuerpo, por lo que a más ejercicio, más energía. La ecuación es clara; vida sedentaria, cansancio agudo.
Estás triste: Al ejercitarte liberas endorfinas que te brindan una gran sensación de felicidad y placer. Si has notado que nada te motiva, quizá sólo debas salir a caminar unos 30 minutos al día para estar más saludable.
El estrés se apodera de ti: No sólo el trabajo hace que estés tensa, pues también la falta de ejercicio provoca que te sientas más irritable que nunca. No obstante, tu vida cambiará si te mueves tan sólo un poco.
Tienes problemas para dormir: En resumen, seguir una rutina de ejercicio te hace estar más feliz, te relaja y te alivia la tensión. Todos ellos, factores que si no se trabajan, pueden generar insomnio y problemas para dormir.
