El estrés es uno de los principales factores que afectan la calidad de vida de las personas, el cual está directamente relacionado con el trabajo.
Por lo tanto, ¿por qué no intentar que la jornada laboral sea una experiencia mucho más agradable?
Aunque suene a cliché, lo cierto es que es posible ser mucho más feliz en el trabajo y solo depende de ti. ¡Toma nota!
- Tu espacio laboral: Si deseas sentirte más cómoda e inspirada, personalizar tu espacio de trabajo puede ser la clave para empezar el día con el pie derecho. Lo ideal es adecuar tu oficina para que represente por completo tu personalidad. Utiliza un cojín para que tu silla quede más cómoda, pon una lámpara para cambiar la iluminación, coloca fotografías y cuadros en las paredes e, incluso, incorpora una planta para sentirte en contacto con la naturaleza. Cosas sencillas como éstas definitivamente harán que disfrutes más tu trabajo.
- Tus compañeros: Trabajar en un buen ambiente depende en su mayoría de la gente con la que convives, así que procura tener una actitud positiva con tus compañeros de trabajo y sé amable con todos. Por otro lado, evita involucrarte en situaciones dudosas o chismes y recuerda que mientras más amigos tengas en la oficina, tu día será mucho más entretenido.
- Feedback: La retroalimentación es una parte fundamental del desempeño para saber qué y cómo podemos mejorar en el trabajo. Por lo tanto, aceptar críticas de tus superiores es básico para mantener el foco y poder progresar. Asimismo, no temas pedir ayuda cada vez que la necesites y acércate a tus compañeros cuando sientas que te está superando el estrés.
- Organización personal: Al principio de la semana intenta hacer una revisión de las tareas que tienes pendientes y cuál es la mejor forma para terminarlas. Organiza tu agenda o calendario y siempre ten presente lo que tienes que hacer cada jornada. Ya verás que mantener todo bajo control minimizará tu ansiedad, además de que ser proactiva te ayudará a sentirte mejor en la oficina.
- El descanso: Si llegas al punto en el que te cuesta concentrarte y seguir trabajando, porque te sientes cansada y saturada, lo mejor es que te tomes un tiempo para respirar, descansar y aclarar tu mente. ¡Te lo mereces! Recuerda que, ante todo, tener una actitud positiva siempre te ayudará a superar cualquier obstáculo.
