Te maquillaste y terminaste tu look con un buen labial de tu color favorito. Pero, al rato, te tomaste algunas tazas de café. O te fumaste un cigarro. O almorzaste. O te besaste intensamente con tu «pololo de disco» a pesar de que le dijiste a tus amigas que ibas al baño.
No importa cómo, ni cuando: a todas nos ha pasado que salimos luciendo unos labios pintados de forma espectacular, y al poco tiempo, pareciera que nunca nos pusimos nada. ¿Dónde quedó mi labial rojo? Ay, no, no lo miren a él. Les juro que ese no es mi maquillaje. No, para nada, les dije que pasado pisado. ¡Realmente fui al baño!
Hay muchos labiales que se venden en el mercado que aseguran ser «transfer-proof». Pero la verdad es que, al rato, terminan desvaneciéndose igual. Entonces, ¿cuál es el secreto para que te dure todo el día?
Sorprendentemente, no necesitas gastarte todo tu dinero en el pintalabios más caro del mercado para asegurarte que no termine en cualquier lado menos en tu boca. Tampoco debes hacer malabares con un delineador a prueba de agua. El truco está, en realidad, en la forma en que te apliques tu labial. Y el producto mágico que vas a incluir en tu rutina que quizás nunca pensaste jamás.
¿Quieres saber cómo poder besar a ese amor prohibido sin que nadie te pille? ¿O a tus hijos sin que reclamen por las marcas que les dejaste en la cara? Entonces sigue leyendo. No te puedes perder este grandioso tip del maquillaje.
El secreto de los maquilladores para que los labiales te duren todo el día
Aunque no lo creas, solo necesitarás tres simples cosas: un delineador de labios, un labial (obvio), y polvo traslúcido.
Sí, ese mismo que utilizas para sellarte la cara. O el que recuerdas que está en el bolso de tu madre hace años.
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Pasos a seguir
- Delinéate los bordes de los labios con un delineador adecuado para este uso. ¡Diviértete! Puedes incluso simular el aspecto de tener labios más gruesos pintando un poco más arriba de los bordes originales de tu boca.
- Rellena todo con un labial de tu color favorito.
- Hunde una brocha (o una esponja) en tu polvo traslúcido. Luego, palpa suavemente el producto sobre sus labios. Saca el exceso con la misma brocha o con tus dedos. ¡Voila! Estás lista para tu look a prueba de balas.
Ojo: para mejores resultados, procura que el polvo sea del tipo invisible, no del color de tu piel.
Ese es el gran tip de maquillaje que nadie quería que supieras para evitar que tu labial desaparezca de donde realmente debería estar: tu boca.
Si lo pruebas, no te olvides de recomendárselo al resto de tus amigas. Nadie merece que las pillen besando al innombrable. Si son mis amigas, ignoren todo lo que dije. Ustedes sí que lo tienen prohibido.
