Fue en el 2007 que todos quedaron impactados al ver las imágenes de Britney Spears rapándose, momento que fue captado por los paparazzis, y del que recientemente ella habló en su libro The Woman in Me (La mujer en mí).
En el escrito, la cantante estadounidense detalló que se encontraba en una delicada situación familiar, lo que la llevó a querer cortarse el pelo.
La potente confesión de Britney Spears en su libro
Según detalló la princesa del pop, en aquel entonces su ex pareja Kevin Federline le tenía prohibido ver a sus hijos en común, lo que le afectó al punto de querer raparse.
“En febrero, tras varias semanas sin tener contacto con mis hijos, totalmente consumida por la pena, fui a suplicar que me dejaran verlos”, aseguró.
En esa línea agregó que “Kevin me prohibió entrar. Se lo rogué. Jayden James tenía cinco meses y Sean Preston, diecisiete. Imaginaba que no sabían dónde estaba su madre y que se preguntaban por qué no querría estar con ellos”.
Además, dijo que los paparazzis presenciaron todo lo que ocurrió. “Fueron testigos de todo. No puedo describir la humillación que sentí. Me tenían acorralada”, lamentó.
“Como siempre, yo era la presa de esos hombres pendientes de que hiciera algo que pudieran fotografiar. Y esa noche les di un material de primera”, recordó Britney Spears.
Su difícil momento
Luego, contó en su libro La Mujer en Mí qué fue lo que ocurrió ese fatídico día: “entré en una peluquería, agarré la maquinilla de afeitar y me rapé al cero”.
Además, mencionó cómo reaccionó todo el mundo, señalando que para ellos fue ”divertidísimo”, mientras que sintió el rechazo de sus padres, sin ser comprendida por nadie.
“Pero nadie entendía que me había desquiciado por la pena. Me habían quitado a mis hijos. Con la cabeza rapada, todo el mundo se asustaba de mí, incluso mi madre”, mencionó Britney Spears.
Britney Spears se reveló
Por otra parte, dijo que raparse fue una manera de irse en contra de todos, ya que estaba dejando atrás la imagen de una chica perfecta y buena que todos tenían de ella.
“Mi melena constituía gran parte de mi atractivo; eso lo sabía bien. Sabía que para muchos chicos el pelo largo resulta muy sexy”, comentó Britney Spears.
“Raparme al cero fue una manera de decirle al mundo: «Que les den. ¿Quieren que esté guapa para ustedes? Que les den. ¿Quieren que sea buena para ustedes? Que les den. ¿Quieren que sea la chica de sus sueños? Que les den”.
Por último Britney Spears aseguró que la imagen que entregaba era lo que menos le importaba en ese momento, que lo único que quería era estar con sus hijos.
“Me ponía enferma pensar en las horas, días y semanas que me había perdido de estar con ellos. Los momentos más especiales de mi vida eran las siestas con mis niños. Es lo más cerca que me he sentido de Dios: durmiendo con mis preciosos bebés, oliendo su pelo, tomando sus manitas”, confesó.
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