Francisco Dañobeitía se cansó. El actor de La Ley de Baltazar utilizó sus redes sociales para hacer una defensa de su profesión.
La polémica se inició luego de que algunas influencers locales, entre ellas Antonia Larraín, criticaran que el actor de la película La Ballena no fuera interpretado por una persona obesa.
“Sobre las personas gordas… no castearon (probaron) a una persona ni gorda ni queer para un papel que era gordo y queer. No sé qué más hay que decir. Los fatsuit, estos trajes para disfrazarse de gordos, cuando hay actores gordos…mmm, no”, fue el comentario de la escritora del libro Cuerpo sin vergüenza.
«Fascismo ideológico»: el descargo de Dañobeitía
A raíz de esto, Francisco Dañobeitía no se pudo quedar callado. “Me tiene un poco chato el fascismo ideológico. El trabajo de un actor es interpretar y precisamente realidades y vidas que no son las de ellos”, aseguró en una historia de Instagram el actor de La ley de Baltazar.
El intérprete además usó ejemplos, tal como lo habían hecho usuarios en redes sociales, para aclarar su punto. “No vas a poner a un asesino, a hacer de asesino en una película… y así con todo”, expresó Dañobeitía.
Luego hizo un llamado muy claro: “Ahora quieren limitar el oficio donde justamente se busca encarnar otras vidas. Dejen de hue…».
En La Ley de Baltazar, el actor interpreta a Lucas Garufe, un joven doctor que llega a Cochamó y que finalmente es uno de los hijos de la hermana Margarita. Sobre esto, aprovechó a lanzar una broma. “A todo esto, no soy doctor. Tampoco soy hijo de una monja. Soy un fraude”, señaló.
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