Este sábado, CHV emitió un nuevo capítulo del popular programa, La Divina Comida; en el cual los invitados fueron Cata Vallejos, Cristián Preece, Fernanda Hansen y el alcalde de Puente Alto, Germán Codina.
Y fue este último precisamente, quien llamó la atención al contar una etapa desconocida de su infancia. Cuando sufrió una grave enfermedad.
Su faceta deportiva
En la noche que le tocaba ser anfitrión, Germán Codina recibió un regalo por parte de Cata Vallejos, en el que venía un equipo completo para hacer deporte (una polera y una botella para el agua, entre otras cosas). Luego, el edil explicó que uno de sus pasatiempos preferidos es practicar triatlón.
En este contexto, Fernanda Hansen le consultó por qué había elegido este deporte, a lo que Codina respondió: «La natación siempre fue el deporte que más me gustó, pero cuando era chico pensaron que tenía cáncer. Entonces me hicieron una biopsia, me sacaron un ganglio».
«Me abrieron, pero se equivocaron y me cortaron el nervio espinal, que es el que da el impulso al músculo trapecio», agregó el alcalde de Puente Alto, dejando boquiabiertos a sus comensales.
Luego de esto, Germán Codina explicó que sus médicos sugirieron reducir la intensidad de la natación que estaba haciendo, razón por la cual eligió el triatlón.
«De pajarón dije ‘si es triatlón voy a nadar menos, voy a dividir el tiempo entre tres cosas’ (…). Me inscribí y me di cuenta que te exigían exactamente igual», aseguró, causando la risa de los demás.
Germán Codina habló de su enfermedad
Al terminar de contar su historia, Fernanda Hansen le preguntó cuál había sido finalmente la enfermedad por la que lo operaron.
«Tuve una tontera que me había contagiado en contacto con los caballos y los gatos», dijo Germán Codina en referencia a su enfermedad.
Según el Children’s Minnesota Hospital, la «Enfermedad por Arañazo de Gato», es una infección bacteriana que cursa con inflamación de los ganglios linfáticos, se suele contraer a consecuencia de un arañazo, lametón o mordedura de gato que portan estan enfermedad.
Se suele tratar de gatos que no están desparasitados o que deambulan por el exterior con frecuencia. Y sus síntomas suelen ser parecidos a los de la influenza.
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