María Eugenia "Kenita" Larraín enfrentó una semana marcada por una noticia que alteró por completo su agenda. La modelo había sido confirmada para la alfombra roja del Copihue de Oro. Su presencia estaba considerada entre las figuras que abrirían la ceremonia y concentrarían la atención del público.
Sin embargo, pocos días antes del evento, la numeróloga decidió comunicarse directamente con la producción. Explicó que no podría asistir debido a una situación familiar urgente. El cambio tomó por sorpresa a la organización, ya que su participación estaba anunciada con anticipación.
Según información publicada por Glamorama, Kenita y su esposo, el empresario argentino Sergio Ader, se encontraban preparando la llegada de la madre de él a Santiago. Habían coordinado fechas y planes para recibirla. La idea era que la mujer viajara desde Argentina para compartir con ellos las celebraciones de fin de año.
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La pérdida que enluta a Kenita Larraín
Ese plan sufrió un giro repentino. Una fuente cercana al entorno familiar informó que la madre de Ader presentó una crisis de salud inesperada. El cuadro avanzó con rapidez y no pudo ser revertido. Su fallecimiento ocurrió pocos días antes de que iniciara el viaje a Chile.
La noticia impactó profundamente a la familia. El deceso tomó a Kenita y a su esposo completamente por sorpresa, ya que estaban organizando la visita y preparaban una celebración especial. El cambio abrupto de circunstancias los obligó a reorganizar todo y concentrarse en acompañar a sus cercanos.

Tras conocer lo ocurrido, la pareja viajó de inmediato a Argentina. El objetivo era estar con la familia, apoyar en el proceso y hacerse cargo de los detalles relacionados con el funeral. La decisión implicó suspender todos los compromisos públicos que tenían programados en Chile.
Kenita y Sergio habían mantenido intacta la idea de compartir una Navidad en conjunto con la madre del empresario. Por ahora, están centrados en acompañar a la familia y cerrar este capítulo con la privacidad que consideran necesaria.
