La lucha contra el cáncer deja huellas que van más allá de lo médico. En el caso de Karla Melo, la recuperación ha traído consigo un desafío inesperado: la manera en la que enfrenta su propia imagen.
La actriz e influencer había confirmado a inicios de septiembre una de las noticias más esperadas, al declarar públicamente que "Ya no hay cáncer en mi cuerpo".
Esa frase marcó el cierre de meses de tratamiento y emociones intensas, pero también abrió una nueva etapa en la que enfrenta la reconstrucción de su confianza.
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La reflexión de Karla Melo
Durante la terapia oncológica, Karla Melo sufrió la caída de su cabello, algo que intentó disimular en distintos momentos con gorros y pelucas. El proceso de crecimiento ya comenzó, aunque todavía es reciente.
A través de Instagram reconoció que "nunca he salido a la calle sin un gorro. A ratos me lo saco cuando me atrevo". Esa confesión reflejó un aspecto sensible de su recuperación, que ahora comparte con quienes la siguen a diario en la red social.
En sus historias, relató la experiencia cotidiana que terminó cargada de simbolismo. Salió al patio de su edificio para pasear a su perrita y, desde allí, reflexionó sobre lo difícil que ha sido mostrarse sin cubrir su cabeza.
"Quería contarles que, aunque ustedes me ven en mis fotos, que ya subí un par sin peluca, igual es heavy atreverse a salir a la calle así. Que es algo de una, que se siente observada o rara", explicó a sus seguidores.
La situación se volvió aún más desafiante al recibir una invitación para asistir a una alfombra roja. Karla Melo confesó que ese evento le generó un dilema. "Me invitaron a unos premios, a una alfombra roja, y no sé, empecé a darle vueltas al tema de si voy o no. Y si voy con peluca o no. No sé", mencionó con honestidad.
Al final, la artista compartió una encuesta preguntando a sus seguidores si debería asistir con o sin peluca. Las respuestas fueron claras: el 80% votó que sin.
