El pasado 28 de octubre, Yazmín Vásquez se sometió a una cirugía debido a que su ojo izquierdo tenía el párpado superior caído. Esta condición se conoce como «Ptosis Palpebral».
Aunque aún falta para conocer el resultado final de la intervención, la también empresaria hotelera indicó estar contenta con el cambio que ha experimentado hasta ahora. «Encuentro que ya estoy perfecta, me doy por pagada», aseguró en conversación con LUN.
Este cambio en su ojo lo comenzó a notar en medio de la pandemia, aunque en aquel entonces, no le prestó mayor atención.
«Hasta que salí a la vida después de la pandemia. Ahí me di cuenta que el ojo izquierdo se me había caído heavy. El 2022, cuando estuve en televisión, se percibía la diferencia en cámara y obviamente yo había truquitos para que no se notara tanto», comentó.
El maquillaje fue su mejor aliado para disimular la diferencia entre sus parpados. Sin embargo, tras la cirugía esto cambio drásticamente. «Antes, en mi vida diaria, yo me sentía más cómoda maquillándome el ojo porque se notaba mucho menos la deferencia. Pero ahora ya no me maquillo más. Solo me coloco un poco de rímel y hasta luego. Ya no tengo que usar sombras ni delinear con lápiz. Me relajé con el tema», aseguró.
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Los detalles de su cirugía
Yazmín Vásquez argumentó que, al trabajar con su rostro como figura pública, la condición en su ojo le afectaba. «No voy a mentir, esto me afectaba y no me acodaba. Era una preocupación», indicó.
No obstante, al quinto día de su operación, se comenzó a sentir mejor con ella misma. «Ya me sentí tranquila con lo que vi en el espejo. Ahí pensé ‘qué bueno que esto tenía una solución'», se sinceró la también influencer.
Luego del postoperatorio, Yázmín Vásquez retornó a Villarrica para continuar con las sesiones de kinesioterapia.
«Eso era muy importante porque el párpado, al igual que una rodilla, es un órgano que se mueve, protege al ojo y cuando uno lo opera se mueve más lento, se inflama y deja de cumplir bien su función», indicó el profesional que estuvo a cargo de la cirugía.
