En una noche cargada de emociones y sorpresas, el cantante mexicano Carín León se presentó en la tercera jornada del Festival de Viña del Mar 2025, dejando una huella imborrable en el público y su paso por la Quinta Vergara.
El intérprete fue el último en presentarse, compartiendo la noche junto a Edo Caroe y Carlos Vives.
Con una puesta en escena que incluyó a casi 30 músicos, el artista logró conquistar a los asistentes con sus corridos y baladas, ofreciendo un espectáculo que se extendió hasta horas de la madrugada.
Uno de los momentos más destacados de la velada fue cuando Carín León invitó al escenario a un joven fanático. El niño, visiblemente emocionado, no pudo contener las lágrimas al cantar junto a su hijo el tema “Cuando la vida sea trago”, uno de sus éxitos más populares en el país.
El homenaje de Carín León a Zalo Reyes
Además de sus propios éxitos, el cantante mexicano rindió un sentido homenaje al fallecido intérprete chileno Zalo Reyes.
Presentando la emblemática canción “Un ramito de violetas”, Carín León logró emocionar a la audiencia, recordando la influencia y el legado de Reyes en la música latinoamericana. Su tributo fue recibido con ovaciones, consolidando la empatía y respeto de León hacia la cultura musical chilena.
“Que viva Zalo Reyes y que viva la música chilena”, expresó el mexicano.
La actuación de Carín León no solo se destacó por su calidad musical, sino también por su entrega y dedicación.
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Tras recibir las Gaviotas de Plata y Oro, el artista decidió prolongar su presentación más allá de la transmisión oficial, interpretando más canciones de las que debería para aquellos fanáticos que permanecieron en la Quinta Vergara hasta aproximadamente las 3 de la mañana.
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