A primera vista, escuchar puede parecer algo sencillo y que no requiere de mayor esfuerzo. Sin embargo, si recurrimos al diccionario de la Real Academia Española (RAE), se especifica que escuchar significa “prestar atención a lo que se oye”. Y oír se define como “percibir con el oído los sonidos”.
Como vemos, se pone de manifiesto la importancia de la atención y de estar presentes (no podemos atender si no estamos presentes). Escuchar es un acto activo, consciente y voluntario. Implica detenernos y sin prisa poner atención a lo que nos están diciendo o preguntando, así como a todo lo que va más allá de las palabras.
Cultivar el arte de escuchar en pareja, es una herramienta muy útil para potenciar el bienestar en la relación.
Estas son 5 sugerencias para lograrlo:
Reserven tiempo diariamente para escucharse
Cuando nos sentimos escuchados y en particular cuando compartimos nuestros dolores, estos se vuelven más manejables. Para esto es importante dedicar tiempos y espacios en que podamos tener conversaciones donde potenciemos el prestar atención a lo que se oye.
Buscar el silencio para escuchar mejor
Es imposible prestar plena atención a lo que nos dicen, si estamos pensando en que vamos a decir cuando el otro termine de hablar. Hay un proverbio oriental que dice: “Nadie pone más en evidencia su torpeza y mala crianza, que el que empieza a hablar antes de que su interlocutor haya concluido”.
Practiquen la conversación para reducir el estrés
Hace años se descubrió que las parejas que permanecían unidas a lo largo del tiempo eran buenas para escuchar las tensiones del otro. Se recomienda que estas conversaciones tengan una duración aproximada de 30 minutos. La idea es dedicar la mitad del tiempo a escuchar los sentimientos de uno y la otra mitad a los sentimientos del otro. Es importante evitar la resolución de problemas y, en cambio, ofrecer empatía y comprensión.
Eviten la competencia
Cada uno tiene sus propias preocupaciones y dolores. Concéntrense en su papel de oyente cuando la otra persona está hablando. Comentarios como: «eso ni se compara con lo que me pasó a mí” solo entorpecen el proceso.
Tómense tiempo para cultivar y compartir sus alegrías
No gasten todo su tiempo hablando de problemas y dolores. Cuanto más puedan encontrar momentos de felicidad, risas, intimidad y calidez, mejor podrán gestionar los dolores inevitables de la vida.
Como dijo alguna vez el gran Jimmy Hendrix: “El conocimiento habla pero la sabiduría escucha”.
Escrito por @rodrigojarpa
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