Tras el fallecimiento del Papa Francisco a sus 88 años estas primeras horas del día, se volvió a recordar las predicciones del famoso adivino Nostradamus. Y es que, a pesar de que dejó este mundo en 1566, sus presagios siguen dando que hablar en 2025.
El boticario francés del siglo siglo XVI, Michel de Nostradamus, dejó una serie de augurios antes de morir. Entre ellas está un libro llamado “Las Profecías”, una colección de 942 cuartetos poéticos que tienen escritos predicciones sobre posibles eventos del futuro. Se dividen en 3 partes y una de ellas habla sobre el ascenso del fallecido sumo pontífice del Vaticano.
El último cuarteto confirmaba la muerte del Papa en 2024, sin embargo este hecho se retrasó. El escrito afirmaba que: "Por la muerte de un pontífice muy anciano, será elegido un romano de buena edad, de él se dirá que debilita su sede, pero mucho tiempo estará sentado y en actividad mordaz".
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De acuerdo con ese mismo cuarteto, el nuevo Papa sería el último antes de que se acabase el mundo: "No será elegido el pontífice romano / De él ni cerca ni lejos no harán caso / Por un joven negro con ayuda del gran rey / A otro rojo será entregado el saco".
Varios especulan que el “pontífice romano” es posiblemente el fallecido Papa, mientras que el “joven negro” es un cardinal africano y que “el gran rey” es un líder político y/o religioso de mucho poder, el “otro rojo” del que se habla es un posible cardenal conservador.
Quién es Peter Turkson, el posible Papa negro
Medios conjeturan que el nombrado “Papa negro” puede ser el cardenal ghanés Peter Turkson, quien ha seguido el foco progresista del Papa Francisco. Si es elegido, este se convertiría en el primero proveniente de África y en el “Papa negro” de Nostradamus.
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Turkson tiene 79 años, nació en la ciudad de Nsuna en 1948. Fue nombrado por el Papa Juan Pablo ll en 2003 gracias a las labores humanitarias progresistas en migración, justicia social y el cuidado del medio ambiente.
Ha ocupado varios roles dentro del Vaticano, aunque su trabajo se resaltó en áreas de desarrollo humano integral, justicia social y ecología.
Fue la cabeza del Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz entre 2009 y 2016, y más tarde lideró el Dicasterio en el Servicio del Desarrollo Humano Integral, un organismo fundado por el Papa Francisco hace 8 años, donde se discute la migración, pobreza y medioambiente.
