Oligosacáridos de la leche materna
Dr. Óscar Brunser
Profesor Titular de Pediatría, U. de Chile
Representante en Chile, Nestlé Nutrition Institute


La leche materna contiene un conjunto de hidratos de carbono complejos que son denominados en conjunto oligosacáridos de la leche materna (HMOs). Son uno de los tres componentes más abundantes de la leche después de la lactosa y los lípidos. Los HMOs son casi exclusivos de la leche materna humana ya que en la leche de los demás mamíferos sólo hay cantidades trazas. Se han aislado unos 350 tipos diferentes de HMOs, aunque algunos son más abundantes y cada madre sintetiza unos 60 de ellos.

Sus actividades en el organismo están asociadas directa o indirectamente con el desarrollo progresivo de las bacterias benéficas propias del intestino del recién nacido y su inmunidad. Los seres humanos tienen dos formas de sistema inmune: la innata, que está presente y funcionando al nacer en todos los seres humanos y la inmunidad adquirida, que está poco desarrollada al nacer y evoluciona a lo largo de la vida, estimulada por contactos con virus, bacterias, parásitos y proteínas foráneas. En el tubo digestivo los HMOs favorecen el crecimiento de las bifidobacterias, capaces de estimular ambos tipos de mecanismos inmunes y adicionalmente contribuyen a bloquear a las bacterias que pueden causar infecciones intestinales y sistémicas.

Estudios en niños han mostrado que algunos de los HMOs más abundantes en la leche materna previenen la diarrea por Campylobacter, una bacteria que causa episodios graves de diarrea. Los HMOs se unen a la superficie de diversas bacterias causantes de diarrea y bloquean su capacidad de causar esta enfermedad.





Desde hace algunos años se dispone de cantidades abundantes de HMOs principalmente del tipo 2’-fucosil lactosa (2’FL) y la lacto N neotetraosa (LNnT) producidos industrialmente. Otros más han sido sintetizados recientemente. Esta disponibilidad de 2’FL y LNnT ha permitido evaluar su tolerancia, calidad funcional y ausencia de efectos secundarios.

Una mezcla de 2’FL y la LNnT ha sido administrada por períodos de 6 meses a recién nacidos a partir de los 15 días de edad; después de este período los niños fueron alimentados con una fórmula normal y fueron observados hasta los 12 meses edad. Los niños que recibieron los HMOs crecieron y se desarrollaron normalmente, con valores comparables a los lactantes amamantados que sirvieron de grupo control; tuvieron deposiciones con consistencia similar y no tuvieron mayor número de efectos adversos. Durante todo el seguimiento quienes recibieron 2’-FL y LNnT tuvieron menos episodios de bronquitis, de afecciones bronquiales bajas, requirieron menos antibióticos y menos antipiréticos en los primeros meses.

La posibilidad de agregar HMOs a preparaciones para la alimentación infantil representa la oportunidad de suministrar a los lactantes algunas de las moléculas que hacen tan única a la leche materna.

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ESTIMULACIÓN Y DESARROLLO

¿Por qué es bueno dejar que los niños se aburran?

“En ocasiones es necesario que los niños se aburran para buscar la forma de que no ocurra y así crear nuevos espacios y actividades. Si se les da todo hecho ¿para qué se van a molestar?, no ven la necesidad”, señala la psicóloga y psicoterapeuta española Cristina de la Rosa. La especialista habla además de no sobre estimular a los niños con pantallas o actividades extras. “El aburrimiento es una oportunidad para fomentar la creatividad, la que puede ayudar a ser más observador, más comunicativo y resolutivo” explica de la Rosa.

¡No subas fotos de tus hijos a redes sociales!

El fenómeno de compartir fotos de tus hijos en redes sociales, tiene su propio nombre: “sharenting” que viene de las palabras en inglés share (compartir) y parenting (crianza). Stacey Steinberg, profesora de Derecho de la Universidad de Florida señala por qué el “sharenting” se ha convertido en un problema, “compartimos información sobre los hijos a la vez que les privamos del derecho a hacerlo ellos mismos en sus propios términos. Y eso es una fuente potencial de daño a la que hemos prestado poca atención”. Los riesgos a los que se ven sometidos los menores son varios: facilitamos su localización física a criminales o pervertidos. También pueden suplantar su identidad y ser víctima de ciberbullying.

¿Cuánto deben dormir nuestros niños?

Los niños se envuelven alrededor de muchos estímulos y es importante tener en cuenta la hora para dormir. Cuando los pequeños tienen de 1 a 3 años se recomiendan de 10 a 13 horas. Entre los 4 y 5 años de 10 a 12 horas por la noche y de 6 a 13 años, entre 10 y 13 horas. Consejos para dormir bien son rutinas rígidas como ducha-cena-cuento. La Academia de pediatría de EE.UU recomienda dejar de usar dispositivos electrónicos media hora antes de dormirse como celulares o televisores para poder descansar mejor y aprovechar al máximo las horas de sueño.

¿Cómo se desarrolla la lectura y escritura en niños?

Según distintos estudios de universidades, para aprender a leer y escribir existen distintos métodos. El método analítico se basa en la relación de símbolos, sonidos y conceptos y en el método global según UNESCO asocia significados y palabras con imágenes y conceptos. Además divide la palabra o frase, la descompone para llegar a un sonido específico. Para acompañar este proceso, puedes ayudar creando una rutina. Antes de ir a la cama todos los días leer un poco con tu hijo y convertir el momento en algo lúdico y especial, así refuerzas su memoria y seguridad en sí mismo. Recuerda que la lectura debe ser un hábito que se conserve durante todo el crecimiento de los niños y la edad adulta.

Claves de concentración para niños

La atención en los niños es limitada y por eso es importante que se pueda ejercitar. Para trabajar la concentración puedes hacer pequeños ejercicios que te ayudarán. Debes evitar las distracciones, mantener espacios limpios y ordenados, para estudiar puedes evitar videojuegos y celulares. Además no realizar periodos excesivamente largos en las tareas que requieran atención, no más de 50 minutos o menos, según la edad. Orden en el tiempo y la actividad y un buen descanso. Con estas herramientas podrás hacer un poco más amables esas largas horas de tareas.

¿Cómo ser ordenados desde pequeños?

Los hábitos son fundamentales en el desarrollo de los niños. Ordenar sus cosas es más fácil si le damos un lugar a cada objeto, cajas, estantes o contenedores pueden ayudar a esto. El orden debe ser lógico, sencillo y cómodo para hacerlo más fácil, puede ser por colores, tamaños o familias de objetos. Menos es más: mientras menos cosas hayan, más fácil será ordenar, así que desháganse de todo lo que no sirve. Y lo fundamental es el trabajo en equipo, además de siempre dar el ejemplo.