Según los científicos, olvidar los detalles que no son importantes ayuda a que se tomen decisiones en la vida diaria y  posibilita las conexiones neuronales que superponen conocimientos nuevos por sobre los antiguos. Es decir, el mecanismo habilita la posibilidad de incorporar nuevos conocimientos y adaptarse con mayor facilidad a situaciones inesperadas.

También, a raíz del mecanismo descubierto, se indica que olvidar recuerdos es necesario, ya que sin este proceso el cerebro enviaría constantemente recuerdos de situaciones conflictivas, obstaculizando la posibilidad de tomar decisiones en base a las nuevas experiencias durante el transcurso de la vida.

Finalmente, lo que concluyen los científicos es que los olvidos ocasionales sólo demuestran que la memoria de la persona se encuentra en buen estado.