La historia de Jax Rosebush y Reddy Weldon dio la vuelta al mundo no sólo por lo tiernos de ambos, sino por la tremenda lección que nos entrega.
Todo comenzó porque Lydia Rosebush, la madre de Jax, le dijo a su hijo que necesitaba un corte de pelo. Así el pequeño niño de 5 años tuvo una divertida idea y le pidió a su madre raparse la cabeza porque así se parecería a su amigo Reddy Weldon y podrían hacerle una broma a su profesora. «Dijo que no podía esperar para ir a la escuela el lunes con su cabello como el de Reddy para que su maestra no pudiera distinguirlos», escribió su mamá en su cuenta de Facebook.
Luego esta historia fue publicada en distintas redes sociales y se convirtió en todo un éxito. ¿La razón? Jax es blanco y su amigo Reddy es negro, algo que al menor ni siquiera le llamó la atención. «Si esto no prueba que el odio y el prejuicio es algo que se aprende, no sé qué puede hacerlo. La única diferencia que Jax ve en los dos es su pelo y no su color de piel», aseguró la madre del niño.
Lydia jamás pensó en el impacto que generaría su publicación ni menos que serviría como tema de conversación sobre la discriminación racial. De hecho, esta historia demuestra que los adultos son quienes crean estas barreras raciales, culturales, sociales y tantas diferencias que hay hoy en día en todo el mundo.
¿Y qué pasó con los pequeños amigos? Jax cumplió su sueño y se cortó el pelo como Reddy, momento que inmortalizaron en estas tiernas fotografías.
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Reddy y su hermano mayor, Enock, fueron adoptados de África cuando tenían 2 y 4 años de edad por una pareja estadounidense: Kevin y Debbie Weldon. Ambos dicen que la familia no está limitada por la raza y la nacionalidad. «Es realmente genial ver que esto pasó de nuestra familia a sus relaciones con sus amigos. Hay una inocencia que los niños tienen que a veces perdemos, si pudiéramos recuperar algo de eso, creo que sería increíble», enfatizó el padre.
