Ingredientes

  • Una cebolla
  • 2 cucharadas de miel de flores
  • Medio vaso de agua

Preparación

  1. Pela la cebolla y límpiala muy bien para retirar los gérmenes y bacterias de su superficie.
  2. Luego, córtala en varios trozos e introdúcela en la licuadora junto al agua para convertirla en una especie de puré.
  3. Una vez que hayas convertido la cebolla en una pasta, añádele la miel y remueve los dos ingredientes para mezclarlos bien.
  4. Procede entonces a aplicar el compuesto sobre tu rostro limpio. Extiéndelo sobre todas tus manchas e imperfecciones.
  5. Deja que el producto actúe durante unos 15 minutos y, pasado ese tiempo, retíralo enjuagando con abundante agua tibia.
  6. Pon en práctica este truco todas las noches y verás cómo las manchas se irán aclarando poco a poco.